Quizá no se cumpla la instrucción presidencial de aprobar sin tocar ni los signos de puntuación, pero la resistencia opositora en el Senado logró apenas un intento cosmético: devolver un dictamen a las comisiones como si las dichas instancias legislativas fueran a pensar distinto de como lo hicieron antes o como si aprobar comparecencias (siempre inútiles), de los secretarios de Defensa y Marina o jugar con los plazos, justifica el atropello constitucional.
Categoría: Columnas
Cambios, burros y otras cosas…
Este trozo de literatura en torno de la imposibilidad de un asno para ir al conocimiento, a “la miga” (más abajo), escrito por el Premio Nobel, Juan Ramón Jiménez, me lleva a los terrenos de Zacatenco.
La 4-T encuentra su filosofía: ¡Uy!, qué miedo
Todo gobierno supone el ejercicio político de una ideología. Cuando no la tiene, exhibe una fraseología, un compendio de ocurrencias, como sucede con esa amorfa invocación publicitaria denominada Cuarta Transformación.
La DEA y el costo operativo
A partir de la fallida idea de una política exterior sometida a la eficacia de una política interior, es como este gobierno se tropieza en cada esquina.
Petro y las palabras
Como suele suceder con todos los políticos, Petro –el candidato triunfante en las elecciones colombianas y el primero en su historia proveniente de una guerrilla secuestradora y dinamitera, a la cual muchos le vieron nexos con la droga colombiana, indudable sostén subterráneo de una economía fracasada, como todas las de Iberoamérica–, hoy no es nada todavía, excepto un señor que hace discursos. Muchos discursos. Pronto querrá hacer realidad esas palabras, pero por ahora, es el verbo redentor.
La diplomacia de las venas abiertas
En los lejanos años ochenta del siglo pasado, la lectura de “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano, era el paso a la consagración como militante ideal de la izquierda ideal, como si un joven musulmán leyera el Corán por vez primera.
La defunción de la palma
Dígame usted, señor, si esto no es en verdad cosa como de mala suerte, ¿por qué la palma enorme del Paseo de la Reforma, habitante de nuestra ciudad desde la época de Don Porfirio (… ¡Ay! los tiempos aquellos), se le viene a morir a la Cuarta Transformación,
Jamás el banquillo de los acusados, pero…
Varias cosas llaman la atención en el informe de las Naciones Unidas a través de su comité especializado sobre las desapariciones forzadas en México. Una de ellas es el tono del reporte final, escrito con el mismo lenguaje de la izquierda nacional, cuando se trataba de culpar a gobiernos anteriores por el mismo fenómeno. La otra, la banalidad de la respuesta presidencial, como casi siempre en estos casos, cobijada en la dignidad nacional y la autarquía: no van a ponernos en el banquillo de los acusados.
El populismo populachero
La más reciente aportación al absurdo involuntario de una mañanera fue ofrecida ayer.
Vientos de furia, dolores de incomprensión
Si la maniobra no fuera tan socorrida, reiterada, repetida, pues, uno hasta podría creer en el auténtico sentimentalismo de las declaraciones presidenciales cuando el Ejecutivo expone sus penas y quejas por la incomprensión a la cual lo someten sus equivocados adversarios
Tapados, corcholatas y ajonjolí
Cuando en julio del año pasado el presidente de la República jugó a destapar a sus “tapados” y exhibir a su corcholatita, no hizo ni una cosa ni otra.
Morena, la hemorragia interna
En agosto del 2019, severo y malhumorado por divergencias internas, el PEUM, líder indiscutible del Movimiento de Regeneración Nacional, les advirtió a sus súbditos (o correligionarios, como se quiera decir), si el partido en cuya fundación participé se echa a perder, me voy y además me llevo el nombre.
El testamento sin destinatario
No conozco, como el resto de los mexicanos, el testamento del presidente Andrés Manuel López Obrador. El único testamento político de importancia histórica sobre cuyas líneas he pasado mis ojos, data del siglo XVIII (1791) y fue hecho por el rey francés Luis XVI.
Aztecas en NY y el patio trasero
Seguramente se trata de una mentira, pero una bella mentira por cuanto expresa de inocencia y deseo.
“A’i te dejo estos dos pesos”
A Bartola, premio Nacional de Economía. El progresivo deterioro (físico y humano) del aparato burocrático emprendido por el gobierno del presidente, en nombre del ahorro austero