“La Comisión Especial de diputados encargada del derrame de Grupo México en Sonora determinó que esa empresa actuó de forma ‘inescrupulosa, irresponsable e indolente’, con lo que puso en riesgo la vida humana en la región”.

El informe de los diputados sobre la conducta del Grupo México en Sonora, las consecuencias (insisto, aún no evaluadas del todo) ecológicas de largo plazo en esa zona afectada por el derrame tóxico de semanas atrás, no podía ser de otra forma: una condena no sólo a los hechos investigados, sino a la operación misma de la mina de cobre.

El asunto a fin de cuentas es simple: la minería privada (concesionada a mexicanos o a extranjeros) no aporta bienestar a las regiones donde se asienta. La extracción es, a fin de cuentas, expoliación.

Por eso es importante revisar lo publicado por Crónica (y otros medios):

“El pleno de la Cámara de Diputados aprobó el informe de la Comisión Especial sobre el derrame de tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi, donde se pide la creación de un fondo de desarrollo regional solventado por la empresa Grupo México, con un monto inicial de cinco mil millones de pesos, como mecanismo compensatorio que detone el potencial de desarrollo que la empresa de Germán Larrea ha impedido en esa región.

“Esa cifra es adicional al fideicomiso de dos mil millones de pesos que anunció recientemente el gobierno federal que es financiado por Grupo México, para reparar los daños ambientales y materiales causados por el derrame 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre en ríos del estado de Sonora.

“La Comisión Especial de diputados encargada del derrame de Grupo México en Sonora determinó que esa empresa actuó de forma ‘inescrupulosa, irresponsable e indolente’, con lo que puso en riesgo la vida humana en la región y también afectó el entorno ambiental y el desarrollo económico de la zona, por lo cual debe financiar ese fondo, pues registra ganancias por 4.4 millones de dólares diarios…”.

La actitud del Grupo México, cuya potencia económica se acrecentó por medio de las privatizaciones salinistas en contra del interés y presencia del Estado, tiene demasiados momentos de arrogancia como para seguir siendo tolerada. “Inescrupulosa, irresponsable e indolente”. Así han calificado los diputados (nuestros representantes) su conducta.

—¿Y luego?

Pues nada, de seguro un arreglo en la cima y a otra cosa, mariposa. Así sea una mariposa color sulfato de cobre.

CONFIRMACIÓN

No se había publicado tan claramente, pero el viernes de la semana anterior este reportero dijo en el radio acerca de la cancelación de una cena (ahora, se dice, fue comida) en la cual se encontrarían el presidente Enrique Peña y Germán Larrea. El encuentro, obviamente, fue cancelado.

Como la cita de Padrés en Gobernación con Miguel Ángel Osorio Chong.

La confirmación de esa cancelación la ofrece en su columna de Milenio el periodista Joaquín López Dóriga:

“…Peña Nieto canceló la comida que había confirmado con el Grupo Ciudad de México, que encabeza Alberto Bailleres, al que llamaron de Los Pinos para decirle que hablara con cada uno de los integrantes de esa mesa, de la que forma parte Larrea, para que les explicara que mientras no se resolviera el desastre ambiental ocasionado por el derrame de su mina en Sonora, no se sentaría con él…”.

rafael.cardona.sandoval@gmail.com

Author: Rafael Cardona

Rafael Cardona

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