No sucedió como en las viejas historias ni el esqueleto estaba dentro del armario. La carta robada estaba sobre el escritorio donde nadie iba a buscar y el cuerpo de la niña dormía para siempre prensado entre el colchón y la cama. Pasto interminable para la escandalera amarillista de los medios agravada en estos días por la profusa cantidad de mensajes emitidos por teléfonos celulares, MSMs; twitters y facebooks. Ahí esta el resultado del chismorreo infecundo, alarmista, alharaquiento de las redes sociales.
Todos sorprendidos y todos estupefactos de ver cómo sus afanes digitales fueron nada más munición, para construir la pantalla familiar junto con espectaculares, mantas y fotografías en los centros comerciales. Quien haya asesinado a la niña nos demostró la párvula edad de los medios mexicanos. Todos acarreados en la ola sensiblera de la inexplicable (por inexistente a fin de cuentas) desaparición.
Mientras los ociosos condolidos twiteaban, el cadáver se pudría bajo las narices del procurador Alberto Bazbaz y sus sabuesos incapaces de levantar un colchón.
“…mientras los otros sacan y tiran todo al suelo. Los vestidos, los gorros, nuestros juguetes, los zapatos, los trajes de mi padre. Vacían los armarios, el aparador, arrancan la ropa de las camas y vuelcan los colchones… ¿Dónde está?”.
Así describe Ryszard Kapuscinski una revisión de los soldados rusos en su casa de infancia. Muy diferente de cómo buscaron los anósmicos (no tiene olfato) y miopes detectives “bazbazianos”, ahí nomás donde mira la suegra.
Hoy Paulette llama la atención como apenas lo hizo en su tiempo el caso ya olvidado de Elvira Luz Cruz y con más morbo del dispensado al asesinato de menores en Durango, víctimas de las ráfagas de una banda de gavilleros, de pandilleros de cualquier ralea; de narcotraficantes, soldados desertores o vaya usted a saber quiénes. Esos son casos sin solución, datos nada más para la estadística, pero no materia del dolor social.
Los mexicanos hemos llegado al extremo de considerar naturales, y por tanto y a la larga insignificantes, las lejanas y distantes muertes en la serranía, sean por enfrentamientos entre bandas o contra fuerzas del orden o por el “operativo” y cercanas e importantes, emocionalmente significativas, sólo aquellas cuyo acaso sucede en los sitios cercanos a nuestro entorno o nuestro conocimiento exagerado por los medios casi siempre mediante el indebido aprovechamiento de la sensiblería.
No le duelen a nadie (socialmente) los descabezados de Guerrero o Michoacán, pero sí los estudiantes del Tec de Monterrey o la niña bajo el colchón de su cama después del rezo materno de las oraciones nocturnas.
Quién lo hubiera dicho: el paraíso de colchitas coloridas y muñequitos de peluche se convierte de pronto en el retrato del infierno; el pudridero bajo las sábanas infantiles.
Del domingo 21 al pasado día 31 del mes anterior, la sociedad mexicana adicta a la TV tuvo sus 10 días de conmoción. Y los medios su hartazgo de ruindad y manipulación.
Cuando se haya deslindado la identidad del (o los) responsable(s) del “almohadazo” o cualquier otro medio de sofocación de la niña, terminadas las diligencias y consignados al juzgado los responsables, tendremos sustituto del caso “Cabañas” en el real e interminable reality show de los asuntos policiacos cuya propagación por los medios es parte del circo sin pan de nuestra nueva sociedad.
OAXACA
Constituida como el elemento principal en el combate a los “poderes caciquiles y feudales” del PRI en cualquier parte del país, la alianza del PRD (o sus residuos) y el Partido Acción Nacional destina fuertes sumas a la promoción de su más arriesgada aventura: llevar al gobierno a un discípulo directo de Andrés Manuel López Obrador.
Gabino Cué, quien en su discurso oscila entre el compromiso (AMLO) y la apariencia (PAN), ya tiene a quién enfrentar. Se sabía desde hace tiempo de la designación como candidato “oficial” de Eviel Pérez Magaña, pero hasta el miércoles 31 concluyeron los pasos necesarios para la candidatura.
Dos mil 522 delegados respaldaron la decisión de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Hoy iniciamos —dijo Eviel— la marcha hacia la victoria, y vamos a triunfar porque la historia es nuestra”. Bueno, ya tienen la historia, nomás les faltan los votos.
“Hoy estamos inconformes con la realidad injusta originada por la inexperiencia del gobierno federal, estamos insatisfechos con las políticas públicas ineficaces de Felipe Calderón que multiplican la marginación y la pobreza… vamos por el triunfo para asumir entre todos esa responsabilidad que nos permite servir, que da la oportunidad de construir un estado más justo para los nuestros, asumiré ese compromiso porque creo en la nobleza de mi partido”.
GAYS
Mientras Ricky Martin (símbolo de la capacidad y limpieza de la paternidad por subrogación) se sale del closet donde nunca había estado, el gobierno de la ciudad de México anuncia su intención de reforzar la seguridad de los gays en su territorio de la Zona Rosa, donde algunos han sido atacados por el grupo “Justicia Ciudadana”, en contra de las intenciones de la Secretaría de Turismo para crear una ciudad amigable con todos.