La cumbre concluyó con una declaración conjunta sobre la seguridad de Ucrania, respaldada por líderes internacionales

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrentó críticas y renovadas dudas sobre su capacidad mental durante una cumbre de la OTAN en Washington este jueves, luego de confundir al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con Vladimir Putin en un discurso inicial.

El error, que Biden atribuyó a estar «obsesionado con vencer a Putin», se produjo mientras presentaba a Zelenski durante un evento de alto perfil que concluía la cumbre de dos días de la OTAN. «Damas y caballeros, el presidente Putin», mencionó erróneamente Biden antes de corregirse rápidamente.

El incidente se suma a una serie de lapsus públicos recientes del presidente de 81 años, que incluyen referirse a su vicepresidenta, Kamala Harris, como «vicepresidente Trump». A pesar de estos errores, Biden reafirmó su determinación de buscar la reelección en las elecciones de noviembre, argumentando que sigue siendo el mejor candidato para derrotar a Donald Trump.

En una rueda de prensa posterior, Biden defendió su posición y desestimó las preocupaciones sobre su salud, señalando que su experiencia y liderazgo son esenciales para guiar al país en un momento crucial. «No estoy aquí por mi legado. Estoy aquí para completar el trabajo que empecé», afirmó Biden, destacando sus logros en política exterior y su capacidad para negociar con el Congreso.

La cumbre de la OTAN, que contó con la presencia de líderes de 24 países aliados, concluyó con una declaración conjunta que subrayó la importancia de la seguridad de Ucrania para la estabilidad euroatlántica. A pesar del incidente, Biden recibió el respaldo de algunos aliados internacionales, quienes destacaron su compromiso con la alianza transatlántica.

Los críticos dentro del partido demócrata han intensificado las llamadas para que Biden retire su candidatura, citando preocupaciones sobre su capacidad para enfrentar a Trump en las elecciones de noviembre. Sin embargo, el presidente estadounidense se mantiene firme en su decisión de competir por un segundo mandato, argumentando que está preparado para los desafíos que enfrenta el país.