El congresista demócrata, Joaquín Castro urgió al gobierno del presidente Joe Biden retirar el muro flotante y la barrera de alambre con púas ordenada por el gobernador Greg Abbott, ya que atenta contra la vida y viola los derechos humanos

Días después de que medios de comunicación en Estados Unidos exhibieran un correo electrónico en el que un oficial médico de la Patrulla Fronteriza en Texas denunció que varios policías estatales recibieron órdenes de negar agua a migrantes y de devolver a niños y bebés a las aguas del Río Bravo para que regresaran a México en su intento por librar el muro flotante de boyas gigantes que fueron colocadas como medida antiinmigrante por instrucciones del gobernador republicano Geg Abbott, la Casa Blanca, políticos demócratas y algunos republicanos, así como grupos defensores de los derechos de los migrantes condenaron y denunciaron esta política discriminatoria y la calificaron de “barbarie e inhumana”.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, acusó como trato “inhumano” la acción emprendida por el gobernador de Texas, no solo por colocar un muro flotante en medio del Río Bravo, sino por negar ayuda a personas heridas por causa de las boyas y alambrada que ordenó instalar en el río, y lo más cruel es regresar a niños y bebés al agua en lugar de ayudarlos para salvar sus vidas.

Medios estadounidenses, entre ellos el periódico texano “Houston Chronicle” y la cadena CNN exhibieron el correo electrónico en el que supuestamente se destacan las órdenes que recibieron elementos de la Guardia Nacional y policías del estado desplegados en la frontera de Texas, en Eagle Pass, del lado de EU, en los límites con Piedras Negras, en Coahuila, México, por parte del Departamento de Seguridad Pública estatal, para empujar a inmigrantes hacia el Río Bravo para evitar que llegarán a territorio estadounidense, lo que ya ha causado algunas tragedias, como el de una mujer y sus dos hijos que intentaban cruzar a El Paso, Texas, pero ante la vigilancia, se quedaron atrapados en una zona del río, la madre y un menor murieron ahogados y el otro niño fue llevado a un hospital donde se desconoce su estado de salud.

Otro de los casos fue el de una menor de 4 años que se desmayó bajo un intenso calor de más de 40 grados cenígrados, luego de que personal de la Guardia Nacional de Texas empujara al Río Bravo al grupo en el que iba para que se regresaran al lado mexicano.

Un episodio de la crueldad al negarle ayuda a los migrantes, según subraya la cadena CNN, es el de un hombre sufrió una severa laceración en una pierna cuando intentaba rescatar a su hijo de un alambre de púas colocado en una boya en el río.

“Vimos esos reportes. Claramente, si son verdaderos, es algo aborrecible, es despreciable, es peligroso. Y estamos hablando lo los valores fundamentales de quienes somos como país”, denunció la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Sobre estos casos discriminatorios e “inhumanos” que señalan a policías de Texas como principales autores, el congresista demócrata, Joaquín Castro, dijo que el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, le aseguró que el presidente Joe Biden está revisando la situación y prometió actuar contra este tipo de agresiones a la comunidad migrante. El congresista, a través de su cuenta de Twitter calificó de “barbarie” estas acciones del gobernador republicano Greg Abbott, por lo que urgió al gobierno estadounidense a intervenir y retirar ese muro flotante y las barreras de alambre con púas que son trampas mortales que el gobernador de Texas ordenó instalar en completa violación a los derechos humanos y por atentar contra la vida de las personas.