Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar), dos instituciones que desde su nacimiento han sido las encargadas de velar por la soberanía nacional tanto en tierra como en las costas, y a las que se les reconoce por sus acciones de ayuda en casos de contingencia y desastre de toda índole, en los cuatro años que lleva la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador sus tareas han aumentado de forma radical pero bajo la consigna de aplicar la política de austeridad y combate a la corrupción