Como si todo fuera un ciclo interminable, o una espiral descendente, la rudimentaria y primitiva consulta partidaria para decidir entre dos errores, suspender una obra costosísima o hacer otra sin siquiera proyecto formal, termina hoy al concluir el horario veraniego, cuya imposición fue tema —hace una década—, de la primera gran controversia y consulta de Andrés Manuel cuando era jefe de gobierno del desparecido Distrito Federal.
—¿A qué hora poner el reloj?
La cabra tira al monte, diríamos en recuerdo del principal argumento contra el horario veraniego:
“Uno se debe de levantar cuando cante el gallo y acostarse cuando cante el grillo”.
Pero recordemos aquel antecedente cuyas similitudes temáticas no son tan importantes ahora, sino su utilidad para comprobar algo inherente al estilo de gobernar del actual presidente electo, quien de paso ya nos ha reiterado su vocación preguntona, consultante, consultiva o simplemente de aplicación de la apariencia como ruta para disminuir los riesgos en el ejercicio del poder.
La transferencia de la responsabilidad, es también la garantía de la no reclamación, porque al señor presidente electo, como a la mayoría de la gente (excepto a quienes gozan de una coraza impenetrable en el pellejo) la crítica la agravia y la agrede. No tolera las opiniones o las acciones adversas. Por eso, frente al imaginario o real acoso de la prensa fifí, él nos ofrece la defensa violenta (verbalmente violenta), de su consulta fofa.
Recordemos aquellos años:
“…el año pasado el presidente, Vicente Fox, decidió aplicar sólo por cinco meses el Horario de Verano, lo que provocó la molestia del jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, quien realizó una consulta ciudadana al respecto Los capitalinos rechazaron la aplicación del huso horario, y el perredista decidió no imponerlo, por lo que interpuso una controversia constitucional contra la decisión presidencial
“Del mismo modo respondió el Ejecutivo, al interponer otra controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) argumentando que el jefe de gobierno no tenía facultades para decidir si aplicaba o no el horario
“Pero también atacó a López Obrador por otros medios. En una serie de spots radiofónicos de la Presidencia de la República se mofaron del tabasqueño, y se burlaron de las consecuencias que podría tener que en el Distrito Federal no hubiera cambio de horario, y en el resto del país sí
“Al final, la SCJN decidió que ni el Ejecutivo federal ni el jefe de gobierno tienen facultades para decidir sobre el Horario de Verano, pues ese asunto compete al Congreso de la Unión. Esta decisión fue dada a conocer una semana antes de que iniciara el cambio, por lo que los diputados y senadores no tuvieron tiempo para debatir el controvertido tema.”
No importa nada, la sola intención de su propósito supera en calidad moral al resultado mismo de las cosas. Los errores no cuentan, el desaseo, la improvisación de todo; de papeletas de aplicaciones, de votos múltiples, de ubicación ventajista de casillas, nada tiene significado, sólo es importante la voluntad del pueblo, la fase superior de la organización humana, la democracia participativa.
Si la democracia participativa es tan importante, se debería participar en óptimas condiciones de organización, no nada más al aventón.
Por eso esta consulta innecesaria y maniquea entre lo blanco y lo negro; entre perder el dinero y el tiempo invertidos o tirar la plata por invertir, es un simple ensayo de gobierno, cuando el gobierno mismo es apenas un ensayo.
La historia de Andrés Manuel en su presidencia, se va escribir a partir del primero de diciembre. Todo cuanto suceda antes carece de formalidad Ejecutiva, son visiones hacia adentro, ensayos, puestas en escena para preparar el gran teatro, asuntos de carpa y en una palabra simple: son prehistoria, antecedente. Nada más.
Por eso esto no puede ser “vinculante” (si vinculante resulta sinónimo de obligatorio) porque no hay institucionalidad jurídica con la cual imponer un resultado de manera legal.
No es legal, no es ilegal. No es.
Es como el matrimonio de los niños en la kermesse o la feria del pueblo. Un juego de apariencias, para seguir con la profundidad analítica de Alfonso Romo quien habla de las rupturas del noviazgo como ejemplo de las acciones del gobierno.
“Es como cuando te corta la novia; te pones nervioso hasta que te contentas”. Por lo visto don Alfonso además del apellido tiene romo el pensamiento. De tan mala esa frase resulta buena.
Esta circunstancia nada más nos lleva a confirmar algo: la convocatoria no tuvo como finalidad decidir lo ya previsto. Buscó únicamente ensayar una fórmula ya conocida, propia del populismo: la simulación, la tapadera en el ojo del macho.
La única diferencia entre aquellos días de la polémica sobre el horario de Verano y el aparente plebiscito aeronáutico de hoy, cuya esencia nos debería llevar a la risa nerviosa mientras se avecina el tren de las ocurrencias con la lógica atada a los rieles del ferrocarril, es la legitimidad absoluta del mandato constitucional de AMLO.
Eso nadie se lo puede discutir. A veces los electores aciertan, a veces se equivocan.
Aquí, hayan votado con error o con tino, la victoria ha sido abrumadora. Por eso las “puntadas” y las ocurrencias pueden ser catastróficas. Esta no fue una consulta., ni falta hace. Ha sido un ensayo.
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Hay señales extrañas en los días recientes. El gobierno de Enrique Peña Nieto, les ha tirado un aparente salvavidas a los caminantes hondureños en su tránsito por México, pero la Policía los amenaza con frenar la caravana en Oaxaca.
Como si quisiera aprovechar el último minuto del partido perdido, el portero sale de su área para buscar el remate de un tiro de esquina en la desesperación de un marcador adverso. El auxilio a los Hondureños no auxiliará a nadie. ¿Cómo van a inscribir a sus hijos en las escuelas?
El niño con escuela y la familia sin casa. ¿Cómo?
A fin de cuentas (o al fin del partido, para seguir con la analogía futbolera), Enrique Peña Nieto se ha dejado arrastrar por el furor palabrero de quienes proclaman el auxilio a los migrantes como si las cosas cayeran del cielo.
El programa Estás en tu casa; ofrece todo menos eso. Al final de la jornada el gobierno juega almohadazos en un combate de ocurrencias.
Escuela, Seguro Social, empleo, albergue temporal y todo ese catálogo generoso en el dintel de la Cuarta Transformación, bajo los simples requisitos de estar en Chiapas o Oaxaca y haberlo solicitado hace ya tiempo. ¿Cuánto? No se dice.
“…Para acceder al programa (EoL), los interesados deben registrar su estancia en el país ante el Instituto Nacional de Migración. Con esto obtendrán una CURP Temporal para Extranjeros, que les permitirá hacer trámites, como abrir una cuenta de banco. Se calculan beneficios para seis mil personas, que podrán ser empleadas en labores de reparación, mantenimiento y limpieza de infraestructura social.
“En tanto, líderes de la caravana afirmaron que no se quedarán en Chiapas y Oaxaca, condición para acceder a Estás en tu casa, pues buscan llegar a la CDMX para entablar diálogo con autoridades federales y el gobierno electo”.
—¿Y los pobres hondureños cuyo éxodo se debe a la miseria y la violencia, traerán consigo dinero para abrir cuentas bancarias en México? ¿Cuántas lempiras por un dólar, cuántas por un peso?
En vez de barrer calles o pintar banquetas (si a eso se refieren las labores de mantenimiento de infraestructura social) quizá hasta puedan invertir en las empresas de José María Riobóo a quien la fortuna le permitirá construir un aeropuerto lejos de Texcoco, donde no pudo ganar ni un concurso.
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Ser o no ser, se preguntaba el príncipe de Dinamarca. ¿Callar como momia o graznar como chachalaca?, meditaba el mexicano mientras iba al punto de votación en el último día de la consulta…