La canciller Alicia Bárcenas, quien sin chistar cumple las órdenes del populista mandatario, celebró con bombo y platillos la decisión de dar este incentivo a los migrantes sudamericanos con dinero de los impuestos de todos los mexicanos
El dictador venezolano, amigo del populista Andrés Manuel López, aplaudió desde Caracas la decisión del mandatario mexicano, quien ha actuado como servil del régimen represor, al ordenar a la Secretaría de Hacienda y a la Cancillería, cumplir con el compromiso adquirido en la reciente Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en la que se destina ya un pago de 110 dólares mensuales (2,200 pesos) por seis meses a ciudadanos venezolanos que el gobierno de la 4T devuelva a su país en avión y con un acuerdo para que en suelo venezolano empresas mexicanas ue aún existen en el país sudamericano y las pocas venezolanas los incluyan en la plantilla de empleados, lo que será durante seis meses, según lo comunicó la secretaria de Exteriores, Alicia Bárcena, a quien no le ha quedado de otra más que seguir las órdenes del patrón de Palacio Nacional.
«Es muy importante, acabamos de firmar un convenio con Venezuela, con el presidente Nicolás Maduro, que se llama ‘Vuelta a la patria’. Nosotros estamos mandando venezolanos de vuelta a su país porque realmente no podemos con estas cantidades», dijo la canciller mexicana el 21 de marzo desde Oaxaca, sin comprender la informnación que estaba revelando y que sin duda indigna a los mexicanos, ya que con los impuestos de los ciudadanos en México se está beneficiando y complaciendo a un gobierno represor.
Alicia Bárcena, quien no ha hecho otra cosa más que seguir al pie de la letra las órdenes de López Obrador, dijo que el mandatario «ha instruido que cada migrante» retornado a Venezuela «tenga un apoyo como el que se da aquí» en México, de los programas Jóvenes Construyendo el Futuro, de aprendices profesionales y Sembrando Vida, para campesinos, programas de los que no existen datos con apego a la transparencia y de los que al aplicarse en Venezuela, se desconoce si llegarán al bosillo de estas personas o a la dictadura venezolana, tal y como ha ocurrido con el régimen represor en Cuba, donde el supuesto pago para los médicos de la isla que prestan sus servicios en México, se entrega al régimen, pero sólo una cuarta parte al final es la que llega a las familias de estos especialistas de salud.
«Entonces ya tenemos un monto que le estamos ya dando a los migrantes que regresan a Venezuela, les damos una tarjeta en realidad, para que se incorporen a un programa», apuntó Alicia Bárcena, como si la acción que emprende el gobierno de la 4T fuera su responsabilidad y no del régimen dictatorial en Venezuela.
La Cancillería ya había anunciado en diciembre la reanudación de las repatriaciones de venezolanos en México con apoyos bajo dichos programas mexicanos ligados a ‘Vuelta a la patria’.
A manera de justificación para aplicar este pago a los migrantes venezolanos deportados, la canciller detalló que existen acuerdos con las compañías venezolanas Empresas Polar y Petróleos de Venezuela (PDVSA), así como compañías mexicanas en territorio venezolano como Bimbo Y Femsa, para que acojan a migrantes retornados como aprendices.
“Nosotros les damos seis meses de un estipendio, es más o menos de 110 dólares al mes (2,200 pesos), que es una maravilla para ellos, y entonces hay un estímulo para que regresen, hemos logrado ya repatriar a una cantidad muy importante de venezolanos», dijo la canciller con bombo y platillos.
El acuerdo ocurre ante el crecimiento de la migración irregular a través de México, que subió un 77,2 % en 2023 hasta superar las 782.000 personas, de las que el principal país de origen fue Venezuela, con casi 223.000, un alza anual de 131,81 %, según las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno.