El presidente Andrés Manuel López Obrador soltó a los cuatro vientos la realidad de su posición para lograr el apoyo de los que menos tienen, y más allá de una protección desinteresada con su eslogan de “primero los pobres”, finalmente señaló en Palacio Nacional lo que todo mundo sabe, que ayudar a los que menos tienen forma parte de su estrategia política, lo que permite que cuando se necesita defender a la Cuarta Transformación, con votos y demostraciones en marchas llenas de acarreo cuenta con el apoyo de los más necesitados.
“Ayudando a los pobres va uno a la segura, porque ya sabe que cuando se necesite defender, en este caso, la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos”, declaró.
López Obrador, quien ya no tiene ningún plan para tratar de disfrazar la realidad que sigue poniendo a México en los reflectores del mundo, no ha encontrado ya ni en sus propios datos la forma de ocultar una inseguridad desenfrenada, tampoco la precaria atención hospitalaria en zonas donde viven las personas con menos recursos, tampoco ha se ha resuelto el problema de la escasez de medicamentos y mucho menos la inflación que no se ha logrado contener, con una cuesta de enero que golpea los bolsillos de todos, pero con mayor gravedad a los que menos tienen, a pesar de que para el mandatario esta realidad es resultado de supuesta politiquería.
El mandatario asegura que su gobierno no cuenta con el apoyo de las clases medias ni altas, pero sí con el de los pobres, a los que sigue manipulando y condicionando mediante su estrategia política de proporcionar ayuda a cambio de votos.
“No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”, refirió.
Imagen: Cuartoscuro