Sus propios datos le jugaron una mala pasada, y a 14 meses de la simbólica inauguración que hizo del complejo petrolero, cuando prometió que un año después comenzaría la refinación de crudo, ahora cambia la fecha, pero sin la promesa de la producción prometida

Sus propios datos no checaron, no le atinó y a pesar de que el populista presidente Andrés Manuel López Obrador había prometido que el 1 de julio de 2023 la Refinería Olmeca de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, en Tabasco, comenzaría a todo vapor con el proceso para refinar más de 170 mil litros de crudo por día, ahora rectifica y cambia la fecha para noviembre próximo al ver que del complejo petrolífero no sale ni una gota procesada.

Como un maestro del pretexto que busca argumentos sacados de la manga para justificar que no cumplirá lo prometido, López Obrador anunció este martes en su talk show matutino que las autoridades responsables de la operatividad de la Refinería de Dos Bocas, en este caso la Secretaría de Energía y Pemex, habían indicado que en julio pasado comenzaría el proceso para refinar crudo, lo que no ocurrió y se justificó en ese momento con el argumento de que estaba el proceso de llenado de los ductos del complejo, por lo que la refinación no fue posible.

POTENCIA AUTOSUFICIENTE

Sin embargo, López Obrador asegura que ahora sí, las operaciones para refinar petróleo va en serio y esto comenzará en noviembre próximo con una producción de la mitad de la capacidad, pero que en diciembre o en enero del 2024 ya la refinería, una de las obras insignia de la 4T estará operando al cien por ciento.

Como si el complejo de Dos Bocas ya estuviera operando y como si fuera ya el núcleo de la autosuficiencia para el consumo en México y no depender de las importaciones, el mandatario aseguró, sin tener aún la certeza de que se cumplirá lo proyectado, que con la Refinería Olmeca “vamos a obtener 280 mil barriles de gasolinas, el 25 por ciento de toda la gasolina que consumimos en el país, para que se dimensione lo que significa, es una inversión de alrededor de 14 mil millones de dólares, sin créditos, con presupuesto público, con dinero del pueblo”, señaló en espera de aplausos por este discurso del que espera ahora sí se concrete en noviembre próximo.

Asimismo y confiado en que México será una potencia en la autosuficiencia petrolera, subrayó que este proyecto en Dos Bocas, junto con la refinería adquirida de Deer Park, en Texas, y las coquizadoras que se construyen en Salina Cruz, Oaxaca, y en Tula, Hidalgo, el proyecto es que en el 2024 México ya no tenga que importar más gasolinas, ya que tendrá las propias como resultado de sus refinerías.

ANTECEDENTE

El 1 de julio de 2022 el mandatario y otros funcionarios de la 4T visitaron el complejo de Dos Bocas, posaron para la foto y con bombo y platillos el mandatario inauguró de manera simbólica el “cascarón” que era la Refinería Olmeca, ese día prometió, según sus datos, que el 1 de julio de 2023 comenzaría de manera formal la refinación del primer litro de los 170,000 estimados que procesará esta planta diariamente. Sin embargo, una auditoria de Petróleos Mexicanos (Pemex) de mayo pasado echó por tierra ese sueño del populista presidente y le aclaró que no sería posible la operatividad de este complejo industrial, ya que la obra aún no está terminada, ya que falta conectar muchos ductos e infraestructura, equipo técnico y digital, lo que retrasaría la puesta en marcha de la planta.

Ahora, 14 meses después de aquella inauguración, el mandatario rectifica y dice que ahora sí va en serio en noviembre próximo y como es su costumbre, se justificó. “Siempre las obras exceden los plazos de gobierno, pero esta obra la estamos concluyendo en cinco años, menos de cinco años, cuatro años y medio, y es una obra magna”, apuntó.