El populista mandatario ordenó el traslado a Matamoros, Tamaulipas, del hueso y montará un show con ceremonia, flores y acarreados, para develar una escultura del prócer el próximo 23 de septiembre

Lo importante es hacer ruido, sin importar que no se haga nada y hallar un nombre, el que sea, para cacarearlo e inventarle hazañas. Bajo esta mentalidad en un mundo de fantasía es como el populista presidente Andrés Manuel López Obrador intentó hacer del general Catarino Erasmo Garza Rodríguez, un antiporfirista y totalmente desconocido, en un héroe, sin tener ningún mérito. AMLO no sólo escribió un libro sobre este dudoso personaje, sino que invirtió 9.5 millones de pesos del erario para indagar hasta encontrar en Panamá los posibles restos de este general, de quien según las autoridades de ese país, sólo quedó un huesito de 12 centímetros, pero al desmoronarse gran parte, solo quedaron 5 centímetros, mismos que se repatriarán a México y al que se le rendirán honores y se le levantará un monumento el próximo 23 de septiembre.

López Obrador, que es un maestro de las fake news, aunque trata de ocultar esta acción maestra acusando a todo mundo de se ellos los mentirosos, ha tratado de subir al mismo nivel de los héroes de Independencia al general Catarino Garza, quien después de exiliarse a Panamá, fue asesinado fue asesinado hace más de un siglo en ese país, sin que existan documentos que certifiquen que realmente participó en algunas acciones revolucionarias, más las anécdotas contadas por sus familiares.

La travesía por buscar y encontrar los restos del desconocido general implicaron un gasto al erario que fue autorizado por el Congreso por orden de AMLO, un gasto innecesario que debió ocuparse mejor en comprar los medicamentos que siguen sin cubrir las necesidades de los mexicanos, pero que el mandatario presume que hay abasto para dar y regalar.

El huesito de Catarino Garza, según las autoridades forenses de Panamá, es parte de un cúbito derecho originalmente de 12 centímetros, es lo único que quedó tras el análisis de ADN que llevó a cabo la Fiscalía General de la República (FGR), que pulverizó el resto del hueso durante la toma de muestras para los estudios de rigor.

El hallazgo, realizado por un equipo de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB) en Isla Colón, Panamá, y anunciado con bombo y platillos por el populista López Obrador el pasado 1 de septiembre durante su último informe de gobierno, ha desatado las críticas por tan asombrosa hazaña del gobierno de la 4T, al gastar casi 10 millones de pesos para buscar y repatriar el hueso de un desconocido, con tal de acaparar reflectores.

De acuerdo con lo expuesto por López Obrador, según sus propios datos, Catarino Garza fue un periodista y general que combatió el régimen de Porfirio Díaz.

¿Y LAS MADRES BUSCADORAS?

López Obrador decidió poner a trabajar durante tres años a elementos del Ejército, de la Marina, a diplomáticos, científicos y genetistas para rastrear los restos de un general desconocido, en lugar de haber puesto durante este tiempo toda esta ayuda a colectivos de madres buscadores que buscan a sus desaparecidos y a quienes el populista mandatario se negó a recibir y escuchar en sus controversiales seis años de gobierno.

Sin embargo, el resultado para hallar al general Catarino fue decepcionante, ya que de los 155 restos óseos desenterrados en un antiguo cementerio de Panamá, el único atribuido al dudoso Garza fue un fragmento del cúbito derecho.

El análisis genético realizado por la FGR concluyó que existe un 99.92 por ciento de probabilidad de que el fragmento de hueso pertenezca a Catarino Garza, tras comparar su ADN con el de sus hijas, Angelita y Virginia Garza, cuyos restos fueron exhumados en Texas, Estados Unidos. Para este estudio se utilizó un software desarrollado por el Instituto de Medicina Forense en Noruega.

DENUNCIAS EN PANAMÁ

Un editorial del periódico de Panamá “La Estrella”, denunció que los equipos forenses de México alteraron tumbas que no estaban relacionadas con los enfrentamientos en los que participó el general Catarino en 1895. La publicación también solicitó que se realice una evaluación forense independiente y un trabajo de reparación con las comunidades locales afectadas por las excavaciones.

El próximo 20 de septiembre, en una ceremonia en el cementerio de Isla Colón, Panamá, se develará un busto de Catarino Garza, a quien López Obrador considera un héroe sin que se conozcan méritos, y después, su “huesito” de 5 centímetros será trasladado a Matamoros, Tamaulipas, donde el propio mandatario montará un show con ceremonia, flores y acarreados, para develar una escultura del prócer el próximo 23 de septiembre.