El mandatario ni la molestia se tomó de mencionar a su vástago ni a Alfredo Ramírez Bedolla, que pagaron más de 29,000 y 50,000 pesos por estar en el GP de México para apoyar a «Checo» Pérez

El Santo Inquisidor de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador estuvo de cacería este domingo en lugar de procurar que se acelere la ayuda y reconstrucción en Acapulco tras la devastación causada por el huracán Otis.

Fiel a su costumbre de solo ver el mal ajeno y no tocar para nada las faltas cometidas por sus allegados, el populista mandatario estuvo como la “chismosa de la vecindad” a la caza de gente que no es de su agrado por no comulgar con sus ideas ni apoyar sus improvisados proyectos.

En su tal show de Palacio Nacional, López Obrador este lunes que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alberto Pérez Dayán, estuvo en una zona exclusiva para presenciar el Gran Premio de México, pero para nada mencionó que también estuvo en dicho evento el gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y tampoco hizo referencia que su vástago, el trivago José Ramón López Beltrán también estuvo entre los fans de ese espectáculo de la F1.

“Estaba yo viendo a un ministro que va a este deporte de los carros, la Fórmula 1, que es un buen deporte, qué bueno que tenemos en México esta oportunidad de que se dé aquí este campeonato, muy bien y todo, pero ahí anda el ministro ¿no?”.

El populista mandataria arremetió contra el ministro del Poder Judicial por asistir a este evento y quería que al menos estuviera en una zona no exclusiva.

“No va a la galería, no, donde nada más escuchas el ruido, a las gradas, no va a la zona especial y luego sale ahí hasta con un Rolex, cuánto valen esos Rolex, dos millones, aproximadamente”, dijo el mandatario como si tuviera envidia de que él no asiste ni a los juegos de béisbol profesional en el país.

Otros de los asistentes al GP de México y de los que no hizo mención alguna el populista huésped de Palacio Nacional fue el gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y uno de los hijos del propio López Obrador, el trivago José Ramón López Beltrán.

De acuerdo con la empresa Ticketmaster, la zona donde estuvo el ministro Pérez Dayán es una zona exclusiva del GP de México, en donde el costo de los boletos es de unos 135 mil pesos, pero para entrar a esta zona especial, que no ofrece los tickets al público en general, se debe contar con invitación a través de un correo.

En el caso del gobernador michoacano, estuvo en una zona donde el costo del boleto supera los 50,000 pesos, mientras que en el caso del Trivago José Ramón, el costo de un boleto en la zona Main Grandstand 1, es de 29,000 pesos más los cargos por servicio, lo que rondaría la cifra de 32,000 pesos.

De estos dos casos el Inquisidor de Palacio ni la molestar de citarlos se tomó.