AMLO ha rechazado reunirse con Milei debido a diferencias ideológicas. Milei participará en la conferencia conservadora y se reunirá con empresarios mexicanos.
La próxima visita del presidente argentino Javier Milei a México, programada para el 23 y 24 de agosto, ha suscitado fricciones diplomáticas entre los gobiernos de Argentina y México. Milei participará en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se llevará a cabo en la Ciudad de México, evento conocido por reunir a figuras prominentes del conservadurismo global.
Milei, una figura destacada en el ámbito de la ultraderecha, clausurará la CPAC con un discurso que se centrará en la defensa de la libertad y los derechos individuales, así como en la reducción del tamaño del Estado. El presidente argentino también tiene previsto reunirse con empresarios mexicanos el 23 de agosto, un día antes del evento principal.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado que, aunque Milei tiene el derecho de visitar México y participar en la CPAC, no tiene intención de reunirse con él debido a sus diferencias ideológicas. López Obrador ha expresado su desacuerdo con las posturas del presidente argentino, calificando su manera de pensar y su forma de ser como incompatibles con sus propias creencias. No obstante, el mandatario mexicano ha subrayado que México es un país de libertades plenas y ha reafirmado el respeto hacia la visita de líderes políticos internacionales, sin que esta afecte la cordialidad del pueblo mexicano.
La CPAC, que comenzó en Estados Unidos en 1974, se ha convertido en un importante punto de encuentro para activistas y líderes conservadores a nivel global. En esta ocasión, la conferencia en Ciudad de México también contará con la participación del político y ex actor Eduardo Verástegui, una figura relevante en el ámbito conservador mexicano.
Este viaje a México será el 14º viaje internacional de Milei desde su asunción presidencial en diciembre de 2023, y su tercera participación en eventos de la CPAC. Los críticos han cuestionado el uso de recursos públicos para estas visitas, señalando que muchas veces estas actividades parecen estar más orientadas a fortalecer la figura de Milei en la escena global que a asuntos de Estado.