A pesar de que prevalecen antecedentes del general y sus nexos con el crimen organizado en archivos de la DEA, el populista mandatario le otorgó la presea, lo que ha desatado críticas

El populista presidente Andrés Manuel López Obrador, condecoró este miércoles al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, detenido en 2020 en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), acusado de narcotráfico y por el que el gobierno de la 4T intercedió para su liberación.

El mandatario entregó al polémico general la presea «Bicentenario del Heroico Colegio Militar», en una ceremonia celebrada en Veracruz para «distinguir y reconocer a militares que han colaborado en distintas áreas al desarrollo y constitución del plantel educativo militar», a pesar de que los señalamientos de vínculos con el crimen organizado siguen apuntando hacia el general, quien desde aquel bochornoso episodio no ha vuelto a pisar territorio estadounidense.

Cienfuegos, quien fue titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), dirigió el colegio militar de 1997 al año 2000.

El reconocimiento entregado este miércoles ha desatado la polémica porque las autoridades estadounidenses detuvieron en octubre de 2020 a Cienfuegos en el aeropuerto de Los Ángeles por una investigación de la DEA que lo acusa de tener vínculos con el crimen organizado durante su periodo frente a la Sedena, expediente que no ha sido cerrado aún por la agencia antidrogas estadounidense.

CONTRADICCIÓN

Tras su detención, López Obrador primero expresó que el arresto «es una muestra inequívoca de la descomposición del régimen», pero días después acusó a la DEA de «fabricar» los delitos contra Cienfuegos.

Por ello, en noviembre de 2020, López Obrador gestionó y fungió como intermediario ante el gobierno del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, la entrega de Cienfuegos a México con el argumento de que la justicia mexicana lo procesaría, sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) lo exoneró en enero de 2021 tras revisar en menos de dos meses el expediente que la DEA armó desde 2017.

La condecoración a Cienfuegos causó controversia entre activistas de derechos humanos y políticos de oposición, quienes señalaron el acto como una muestra de los crecientes vínculos de López Obrador con las Fuerzas Armadas durante su sexenio.

«Estados Unidos liberó al general Salvador Cienfuegos no por ser inocente de los cargos imputados por la DEA, sino por órdenes de Trump para no dañar las relaciones diplomáticas con México. En realidad, López Obrador premia al verdadero poder de la Sedena», opinó el senador independiente Emilio Álvarez Icaza en la red social X. Las Fuerzas Armadas cobraron un ascendente poder en el Gobierno de López Obrador, quien les ha otorgado tareas de seguridad pública, construcción de infraestructura, control migratorio y administración de aduanas y aeropuertos, tareas antes reservadas a civiles.