Igual que en una película de Hollywood, los efectos especiales no podían faltar en el montaje ordenado por López Obrador para recibir el primer vagón del Tren Maya, donde más de un centenar de trabajadores colocarían más de 150 metros de vías donde colocaron este tramo del vehículo que fue mpujado por una grúa

Acostumbrado a hacer de sus eventos un “talk show” con la inauguración de obras, entrega de infraestructura o de vehículos sin estar concluidos, ya que lo que vale el salir en el video o en la foto, el populista presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a ser el maestro del montaje y para acaparar reflectores ordenó el montaje de 150 metros de vías para que se simulara la llegada del primer convoy del Tren Maya a Quintana Roo, por lo que para ello se movilizó a más de un centenar de trabajadores del Ejército Mexicano para cumplir este capricho del mandatario de esta obra que cubrirá un tour por cinco estados del sureste del país y que ya es considerada como el Disney Maya de la 4T.

Igual que en una película de Hollywood, los efectos especiales no podían faltar en este nuevo montaje ordenado por López Obrador, y es que desde el pasado 7 de julio se tenía asignado ya el lugar donde los trabajadores colocarían más de 150 metros de vías de ferrocarril donde se montaría el primer vagón del Tren Maya y que sería empujado por una grúa para simular su arribo a una terminal improvisada, donde con templete y banderines el mandatario, la gobernadora Mara Lezama y otros improvisados actores fingirían celebrar con gritos, banderas y aplausos la llegada de este vehículo.

Como niño con juguete nuevo al que se le quemaban las ansias por presumir esta nueva adquisición, el populista mandatario no perdió oportunidad para estar presente y robar cámara, por lo que para este evento se trasladó a Cancún desde el viernes, para estar listo a primera hora de la mañana del sábado y ajustar detalles a la escena en la que él haría su aparición como el héroe del momento y para recibir ¡el primer vagón del Tren Maya! que atravesará Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, estados que comprenden la ruta del tour del Disney Maya de la Cuarta Transformación.

El show que ordenó López Obrador llevó en todo momento la etiqueta 4T, con una simulación acorde con el evento. Lo raro en este montaje es que no se solicitó la presencia de los miles de acarreado acostumbrados por Morena para ensalzar al mandatario, y es que el huésped de Palacio Nacional ya desconfía de que sus mismos seguidores puedan filtrar imágenes o videos de sus fantasías improvisadas, por lo que para este evento solo estuvieron presentes el centenar de trabajadores que montaron el espectáculo, la gobernadora, su asistente y no más de 10 personas del gobierno de Quintana Roo que fueron llevados para aplaudir cada palabra y gesto del presidente de la República.

López Obrador que es el maestro de la retórica no quiso que le robara cámara la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, por lo que él tomó el micrófono y como maestro de ceremonias anunciaba el momento del arribo de la cabina y primera caja del convoy, mientras que la mandataria estatal y una asistente agitaban banderas para simular que llegaba a la meta este primer vagón.

El mandatario dijo en su breve exposición en un escenario en medio de la nada, donde no había gente, solo él, sus acompañantes y el silencio, que el 1 de septiembre el primer tren, ahora sí, supuestamente completo, estará en pruebas dinámicas: “Ese día nos subiremos en Campeche hacia Mérida, Chichén Itzá y de nuevo a Cancún en gira de supervisión, porque la inauguración está programada para diciembre”, aseguró al hacer un gesto como si indicara que era el momento de los aplausos y de agitar las banderas, algo que ni él mismo entendió y apuró la terminación de este montaje para tomar rumbo hacia el restaurante más cercano, pues el show por ese día ya había llegado a su fin.

OTROS MONTAJES

Esta no es la primera vez que López Obrador echa mano de sus ocurrencias y ordena se realice un montaje como si fuera parte de una realidad, y como ejemplo está el ficticio arribo que realizó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) el 5 de diciembre de 2021, cuando fingió un recorrido a bordo de un supuesto tren que llegaba a Santa Lucía para supervisar las obras cuando en realidad es que iba a bordo de un simulador, algo al que se prestaron varios de sus acompañantes, entre ellos gente de su gabinete, como la exjefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, quien se prestó para este montaje y quien no puede decirlo no a nada de lo que le ordena el mandatario.

A estos montajes se pueden sumar las inauguraciones simbólicas de obras que siguen en proceso pero que para el populista mandatario ya están concluidas, como la Refinería de Dos Bocas, que en julio del 2022 fue supuestamente inaugurada y a un año de ese momento no ha refinado los 170,000 litros prometidos, lo mismo pasó con el AIFA, que el 21 de marzo de 2022 al ser inaugurada se vio inundado con la presencia de miles de acarreados morenistas, pero desde aquel día y hasta la fecha, esta terminal sigue semivacía.

Pero así es esto en la vida ficticia de la 4T, y ¡el show debe continuar!