Las improvisaciones y tardía ayuda para los acapulqueños derivó en actos de rapiña y asaltos a automovilistas que llevaban víveres, también se cometieron atracos en tiendas familiares e incluso a casas particulares donde el pretexto era lo de menos; Guerrero es un estado sin ley

Indiferente ante la tragedia que viven miles de guerrerenses tras el impacto del huracán Otis que devastó Acapulco u comunidades de municipios aledaños, el populista presidente Andrés Manuel López Obrador no ha ocultado que su interés es conservar una popularidad por hacerse la víctima por las críticas de ciudadanos y opositores que ven en sus improvisadas acciones de gobierno una fallida administración donde el pueblo es él mismo y donde no le interesa el dolor y tragedia que vivan los mexicanos.

El populista mandatario volvió a minimizar los ocurrido por el paso del huracán Otis al señalar nuevamente “no nos fue tan mal’ al actualizar las cifras de muertos y desaparecidos que según sus propios datos son 45 muertos y 47 los desaparecidos.

El pasado jueves, un día después del impacto del huracán que arrasó con todo a su pasó y que dejó sin nada a los acapulqueños y a habitantes de comunidades de municipios cercanos, como ya es costumbre echó mano de politiquería para hacerse la víctima, pero más que buscar soluciones para tratar de llevar alivio y soluciones a los guerrenses que enfrentan esta tragedia, sacó a relucir que a nivel internacional una encuesta lo coloca entre los mandatarios mejor aceptados por su pueblo, un acto reprobable por donde se vea, ya que lo que menos interesa es eso, sino la tragedia que se vive en Acapulco.

Continúan los saqueos en las tiendas ante la incapacidad de las Fuerzas Armadas para actuar

Las improvisaciones y tardía ayuda para los acapulqueños derivó en actos de rapiña y asaltos a automovilistas que llevan víveres, así también se cometieron atracos en tiendas familiares e incluso a viviendas particulares donde el pretexto era lo de menos; Guerrero es un estado sin ley.

LA ALERTA SE IGNORÓ

El gobierno populista quedó rebasado y el huracán Otis fue una prueba de fuego que desde el inicio de la continencia lo reprobó, ya que desde Estados Unidos se alertó al Gobierno de la 4T sobre el meteoro que podría aumentar de fuerza y se ignoró, ahora el populista mandatario dice que si “estábamos preparados”, pero las evidencias revelan que no es así e incluso la desorganización continúa, a pesar de la presencia de Fuerzas Armadas.

Carreteras quedaron bloqueadas, algunas están destruidas, como la que conecta con Pie de la Cuesta, por lo que el enlace con comunidades marginadas de Acapulco ha sido difícil y por ahora ni el gobierno federal, ni el estatal y menos el municipal han llegado para conocer la verdadera dimensión de una catástrofe que evidenció que la administración federal de la 4T no tiene ni pies ni cabeza.