Las Fuerzas Armadas brillaron por su ausencia en los momentos de mayor caos y después de haber sido arrasados supermercados y tiendas familiares ahora si aparecen; En el puerto hay 17,300 uniformados
Cuatro días después de que la desesperada población de Acapulco recurriera al robo de saqueos en supermercados, negocios e incluso al robo de tiendas familiares y a automovilistas que llegaban con víveres sin que ninguna fuerza del orden interviniera, el populista mandatario Andrés Manuel López Obrador informó que para reforzar la seguridad, la que no había, se envió a la zona del Puerto a 1,300, efectivos más del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, 1,000 de la Guardia Nacional y 300 de Marina, para evitar actos de rapiña. Orden que llega demasiado tarde pues los negocios que tenían alimentos, agua y artículos de primera necesidad fueron arrasados.
El populista mandatario presumió que para resguardar la seguridad hay un total de 17,300 elementos de las Fuerzas Armadas en Acapulco y tienen el mando de los trabajos de reparación y entrega de ayuda, tras los saqueos y el descontrol generados por la lenta ayuda del Gobierno Federal y la desorganización para ayudar a los miles de damnificados que dejó el paso del huracán Otis, que según los propios datos de la 4T, son de 39 muertos, 10 desaparecidos, decenas de heridos y cuantiosos daños materiales.
La presencia tardía de las Fuerzas Armadas en Acapulco tiene como objetivo tratar de poner orden y ofrecer despensas, agua y alimentos a una población que no ha contado con la asistencia esperada de sus autoridades, ni de la municipal, estatal ni la federal, que se han visto rebasadas por una tragedia que se pudo minimizar en daños si se hubiera avisado a tiempo, pero no fue así.
ABANDONADOS
Acapulco, con más de 800,000 habitantes quedó devastada con afectaciones en el 80% de la zona hotelera y con daños en más de 400,000 mil casas, esto tan solo en la zona turística, ya que aún no hay datos de las comunidades marginadas de municipios aledaños a Acapulco y a donde el gobierno de López Obrador no se ha acercado.
“Hay que poner retenes en las calles para evitar los robos”, dijo el populista mandatario cuatro días después de que comenzaron los actos de saqueo y robos, una orden que llega tarde en medio de la desorganización de su equipo que supuestamente está en la zona cero y que no ha sabido cómo aplicar con orden un plan de ayuda.
DESPENSAS
El Ejército Mexicano informó que en las últimas 24 horas se han distribuido 8,170 despensas y 16,080 litros de agua en las colonias más afectadas. Además se tiene prevista la recepción de 20 mil despensas más en las próximas horas.
También quedó establecido un centro de acopio ubicado en Mundo Imperial, donde se concentra toda la ayuda recopilada desde la Ciudad de México, a la par del otro centro de acopio ubicado en la 35/a. Zona Militar en Chilpancingo.