No hay más por hacer

Desde el primer minuto del día 28 los candidatos a la presidencia quedaron tan callados como los mariachis en la canción de José Alfredo Jiménez. Hablarán, claro, cuando con audacia infinita los reporteros los cacen en la tradición sexenal repetida en sus respectivas casillas a la hora de votar acompañados de sus familias.

Veremos las bonitas escenas del cumplimiento cívico y político. Sonrisas, cortesías, manos tendidas. También hablaron vaguedades jurídicas cuando se les instó a firmar un acuerdo de legalidad para respetar la legalidad en un marco de legalidad. A eso fueron al IFE. ¡Ah! Y además recibieron una estampita con la efigie de San Consejo Coordinador Empresarial y una estrella en la frente.

Pero en la noche de pasado mañana vamos a ver la fiesta y la inconformidad. La gritería será estridente entre quienes digan ganamos y quienes clamen, ya nos robaron, no nos volverán a robar.

Cerraron sus campañas con el mejor aprovechamiento de sus escenarios más favorables. Andrés Manuel en el atiborrado Zócalo de sus mejores días; Peña en Toluca y después en Monterrey. Hasta la señora Vásquez cerró dichosa. Por la noche del miércoles ya no había nada más por hacer.

En los equipos de campaña, algunos como el avaro de ojos brillantes y labios húmedos, contaban los papeles de las encuestas favorables tal si fueran los billetes para comprar el futuro. Si en este país no hubiera otro mecanismo electoral, ya tendríamos presidente desde hace mucho tiempo. Hay quien dice, es una evidencia. Otros señalan más cautos, es una tendencia.

Pero dentro de todo este panorama hay un dato notable. Apenas terminadas las campañas el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdez, se reúne con el presidente Calderón. ¿Simple cortesía? Sí en lo aparente. El helado y vacío boletín del IFE nos dice pero no nos informa. ¿Cuánto hablaron, cómo lo hicieron y hasta dónde llegaron? Nadie lo sabe por ahora.

“El Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, sostuvo está tarde una reunión con el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, en la Residencia Oficial de Los Pinos (Nada).

“Durante el encuentro, el Consejero Presidente del IFE (le) comentó al Jefe del Poder Ejecutivo sobre el estado de la organización de la Jornada Electoral del próximo domingo. Destacó elementos como el número de casillas, observadores electorales, capacitación de funcionarios de casilla, entre otros aspectos (Reada).

“El Presidente del IFE agradeció al Primer Mandatario el apoyo brindado por el Gobierno Federal para la realización del Proceso Electoral Federal 2011-2012 (Nada Plus).

“En tanto, el Jefe del Ejecutivo ratificó el respeto a la autonomía del Instituto, así como el respaldo del Gobierno Federal a las medidas que en el IFE se han tomado para la organización del Proceso y Jornada Electorales (Mega Nada).

“De igual manera, subrayó que el Gobierno Federal prestará especial atención para garantizar que la Jornada Electoral se lleve a cabo en condiciones de seguridad, paz social y normalidad, de conformidad con el convenio de colaboración firmado entre el Instituto y la Secretaría de Gobernación en diciembre pasado (Ultra Nada)”.

La única pregunta válida para los ciudadanos, por ahora será si Felipe Calderón irrumpirá con cámaras y micrófonos (o por Tuiter, como hizo durante el 2° debate para discutir con AMLO) en apoyo de los datos del conteo rápido del cual –por cierto— o no habló con Valdez o no nos lo quisieron decir.

Ernesto Zedillo contuvo cualquier distorsión del resultado cuando se apresuró (indebida pero políticamente bien) a confirmar el triunfo de Fox. Obviamente en aquel tiempo no existía un clima propicio para los conflictos post (y pre) electorales como ahora sucede con el Morena cuyas armas duermen un sueño ligero bajo las veladoras del motín anunciado.

METRO

Ahora queda muy clara la razón de la ignorancia de Andrés Manuel en cuanto al precio de un boleto del Metro, como quedó claro en el arranque de su campaña: Andrés no paga.

Anteayer el ex jefe de gobierno del DF llegó en Metro a su cierre de campaña. La estación estaba cerrada, pero no para él. El vagón estaba lleno, pero para él se vació. La estación estaba abigarrada, pero sus guardias le abrieron paso.

Así ocurrió con las calles cerradas durante el plantón; se abrieron para dejar paso al carruaje nupcial de Marcelo Ebrard con la hoy desplazada Mariagna Prats. En la Revolución Democrática todos somos iguales, pero hay unos más iguales. O más desiguales.