Iba yo a titular estas notas con una paráfrasis de Oscar Wilde y Lord Alfred, hijo del marqués de Queensberry. Iba a escribir, el acarreo no se atreve a confesar su nombre. Pero desistí.
No por la frase originalmente dedicada al secreto de los amores prohibidos por la puritana sociedad británica cuyo castigo fue encarcelar al poeta, sino para eludir a una parte del movimiento juvenil del Partido Acción Nacional. Y como se trata de un estadio a medio llenar, pues no se fuera a enojar el señorito Juan Pablo Castro siempre y cuando, claro, pudiera entender una mínima ironía.
Pero el asunto político es realmente notable: en su toma de protesta la candidata azul, Josefina Vásquez Mota no pudo llenar el estadio de futbol de la Ciudad de los Deportes, a pesar de hallarse en pleno corazón de una zona electoralmente favorable (delegados y diputados seguros). Bueno, con decirle, es el distrito de César Nava a quien la señora Josefina la ganó la coordinación parlamentaria azul en San Lázaro mientras aquel cantaba “La vaca Tomasa” y preparaba su casita de interés social.
No los voy a repetir, pero si tiene tiempo entre al Tuiter, ese moderno cadalso. La han desollado.
Pero los medios han matizado su juicio. Por ejemplo, la agencia informativa “Quadratín”, fue prudente:
“En el evento se contó con un aforo mucho menor a los 40 mil panistas que se esperaban y la presencia de miembros de la Dirigencia Nacional y Comités Directivos Estatales, además de la asistencia de Isabel Miranda de Wallace, quien contenderá por el Gobierno del Distrito Federal (GDF)”.
Pero otros medios no lo fueron tanto: “Reforma” dijo:
“Apenas comenzaba el discurso de Josefina Vázquez Mota, como candidata presidencial del PAN, cuando los miles de panistas congregados en el Estadio Azul comenzaron a vaciar la tribuna. La candidata presidencial leyó un discurso de escasos 15 minutos ante un Estadio vacío. La gente movilizada desde Morelos, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y el Distrito Federal no esperó a que Vázquez Mota hablara sobre el México que propondrá en campaña.
“La mayoría de ellos fueron acarreados desde antes de las 8:00 horas y esperaban entre 3 y 4 horas a que empezara el mitin, con un sol que caía a plomo”.
Obviamente al Partido Acción Nacional no se le puede pedir mucho en este sentido. Nunca ha sido eso conocido como “un partido de masas”. Se parece más a los Clubes Políticos del siglo pasado.
Pero cuando se va abajo en las encuestas y se debe remontar hasta la opinión extranjera (como después veremos) el desaire de los propios no es el mejor mensaje (y muchos dirían, ni el mejor augurio).Resuelta horrible ver cómo se le secan las graderías de un estadio chiquito a pocas cuadras de su sede nacional.
Por la mañana estaban los autobuses por ahí por los puentes de Río Becerra, por Carolina, por las inmediaciones de la colonia Nochebuena, el Parque Hundido y la colonia Nápoles y cerca de la casa de campaña en Sacramento y California. Estaba el acto, pues, hecho en territorio propio y algunos habrían pensado propicio. No se fueron a meter a la Colonia Morelos o a Álvaro Obregón. Allí no hubieran podido hacer nada. Pero por desgracia para ellos, acá tampoco.
El acarreo, tan deturpado, es una forma simple de llamar a la movilización y un partido sin capacidad de movilizarse es como un ejército sin transporte de tropas. Pierde cualquier batalla.
Y como toda actividad masiva tiene reglas y secretos. Pero ayer el PAN creyó en el arrastre automático de dos Margaritas.
Mientras cantaba “La reina de la cumbia”, pues más o menos, pero cuando llegó la señora Calderón la suerte estaba echada y no hubo otro remedio; sólo ver cómo lo único azul del estadio es la pintura. Y desde entonces la ociosidad de las redes sociales comenzó a cebarse en Josefina “Pinochetina” como escribió un ingenioso en SDP.
En “El siglo de Torreón”, Pedro Padre escribió tras el panorama del abandono:
“Josefina Vázquez Mota, falta de oficio en estas lides, dejo pasar una muy buena oportunidad para fijar en definitiva el objetivo de su campaña o sea, su programa, propuestas, deslinde del “preciso”, en fin lo que fuera para arrancar, pero no, no lo hizo así, se dedicó a malgastar los minutos de la poca atención que le prestó la poca gente que se quedó al discurso y así escucharon:
“Que Josefina no conoció a su abuela, pero que era muy trabajadora, que nació en tal parte, que tiene sus orígenes en las colonias populares, que junto con sus padres compraba libros en la Alameda, que si leía esos libros (pobrecita todavía trae la fijación del dislate de Peña Nieto)… total, pérdida de tiempo… Se esperaba más de ella…”
Y en cuanto a las apreciaciones internacionales pues aquí está esto a reserva de posterior análisis.
George Grayson, profesor del College of William and Mary, sostuvo que Josefina Vázquez Mota era la “mejor candidata posible” dentro del Partido de Acción Nacional (PAN), pero reconoció que tendrá una batalla cuesta arriba para vencer a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“A menos que Peña Nieto esté involucrado en algún escándalo mayor, él ganará la elección. Sólo restan cinco meses… y Peña Nieto apenas ha empezado a gastar su dinero”, señaló Grayson a Notimex.
