No hace muchos días y como si se tratara de cambiar la realidad con la conmovida oratoria, el vocero de Seguridad del gobierno federal, Don Alejandro Poiré comentaba ufano y orgulloso: los índices de homicidios en Ciudad Juárez van a la baja. Infecunda manía de convertir la vida humana en ejercicio estadístico.
Y de pronto se aparecen dos asuntos de extrema gravedad. Uno abiertamente criminal; el otro, producto de la confusión imperante en todo el país por la diversidad de mandos, de manos y de intereses en juego.
Lo primero, obviamente, es la riña amotinada de internos en la cárcel de Ciudad Juárez. El segundo es el tiroteo al que fue sometido el Secretario de Seguridad Pública, Julian Leyzaola, prácticamente emboscado por la Policía federal, cuando se dirigía al Cereso en furia.
Obviamente los federales invocarán la natural confusión del momento, pero no es posible confiar el rescate de la plaza a fuerzas tan poco profesionales como para confundirse de tan riesgosa manera, sobre todo cuando ya se han dado casos anteriores de enfrentamiento grave entre ellos y el alcalde, Héctor Murguía a quien ya le mataron un escolta y lo encañonaros. Los mismos.
El “Diario de Juárez” relata las cosas de esta forma:
“El gobernador del estado, César Duarte, dio a conocer que en los próximos días se reunirá con el presidente de la República, Felipe Calderón, y con el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna para dialogar sobre la permanencia de la policía Federal en la entidad”.
Como yo no vi “El equipo” en la televisión, no supe si en alguno de sus capítulos se hablaba acerca de este tipo de conflictos, pero no me imagino a Pedro Torres explicándole a las fuerzas nacionales de (in) seguridad, cómo se hace en la vida real para coordinar estrategias, intereses, fuerzas y operaciones.
Y por cuanto hace al estallido de violencia en la abigarrada (como todas) prisión juarense, las imágenes descritas por el diario fronterizo son reveladoras de la putrefacción penitenciaria y la colusión del personal de custodia en dos sentidos.
Primero para dejar pasar las armas, o pasarlas ellos mismos. Después para no evitar ejecuciones de reos prácticamente puestos en el paredón ante el disimulo de los vigilantes.
“Incluso se investiga una orgía realizada el domingo donde habrían participado incluso tres menores de edad y asistido también directivos del Cereso, revelaron fuentes de la FGE.
“La reunión quedó al descubierto cuando un custodio sacaba entre la balacera del lunes a una adolescente que asistió como sexoservidora, indicaron”.
Las investigaciones sobre los hechos nos van a llevar al mismo sitio de siempre: a ninguna parte, lugar donde se van a encontrar con el permanente conflicto entre la Policía Federal y el ayuntamiento juarense.
La pregunta ahora es si tras diez años de gobierno panistas y un periodo de gobierno azul en Chihuahua, cuando el señor Francisco Barrio tuvo y no pudo retener el poder local, las cosas son imputables a las omisiones del pasado.
Por lo pronto Leyzaola, quien ya sobrevivió a los infiernos de Tijuana asegura, los federales estaban disparando “a lo loco” y anuncia el camino de la demanda judicial en contra de quienes jugaron al tiro al blanco contra su camioneta.
Después de sentir los impactos, el secretario pudo bajar de la troca y recibir otro disparo: se había pasado el perímetro de seguridad, por eso lo balearon.
VERACRUZ
Otra vez crespones en Notiver.
Reynaldo Escobar, procurador de Justicia de Javier Duarte, gobernador de Veracruz se fue de la lengua con sus insinuaciones en torno del asesinato de la periodista Yolanda Ordaz. La tesis siempre es la misma: andaba en malos pasos y peores compañías, como si fuera Amy Winehouse.
Por eso recibió una andanada fortísima de los periodistas de “Notiver” quienes entre otras cosas le dicen:
“…La reacción del gobierno del estado para ensuciar mediante la sospecha a las víctimas es indignante y miserable, impropia de un procurador de Justicia que no ha sido capaz de aclarar uno solo de los 168 crímenes cometidos en el estado en los últimos seis meses Ni de detener la ola criminal que mantiene aterrorizada a toda la población….
“…Los periodistas solo damos noticias, decimos lo que pasa, contamos la historia denunciamos los abusos atropellos e injusticias, no matamos a nadie no encarcelamos a nadie, eso lo hace o debería hacerlo la autoridad
“…Si tiene alguna duda que le pregunte a la jefa de prensa del gobierno del estado Gina Domínguez que lo fue antes de Mario Villanueva preso por la DEA y PGR por narcotráfico, eso por supuesto no tiene nada que ver su posible vinculación con el crimen organizado, o sea la paja y la viga…”