Más allá de las rabietas o los colerones de los priístas, la embestida (apenas incipiente) contra el Partido Revolucionario Institucional será partir de estos días el deporte favorito de la mayoría política y buena parte de la masa ciudadana por ellos inducida.
Y digo la mayoría por una sencilla razón: los priístas, los panista y los desencantados, los hartos, los caminantes, los quejosos, los victimados y los ciudadanos sin más, son muchos.
Sumados superan al PRI. Ya lo superaba hasta en los tiempos de su hegemonía electoral y política, pero no había canales para expresarlo. Hoy hay muchos.
Uno de los principales errores a los cuales podría llegar el PRI en su insensato automatismo contemporáneo; sería considerar la derrota del PAN como consecuencia automática del clima violento nacional y la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad. Eso no va a ocurrir.
El PAN no va a soltar el poder para darle gusto a la lógica de las encuestas en cuyo determinismo hoy la silla ya tiene futuro ocupante. Eso no es sino una mera posibilidad. NI siquiera una probabilidad.
Nadie abandona el poder. No importa cuan dotado este para ejercerlo. Por ejemplo, Vicente Fox a quien no le gustaba tanto el poder como el envoltorio supo usar todas las herramientas e impidió a como fuera la llegada de Andrés Manuel a Los Pinos.
Si eso ocurrió en aquel caso, en éste todo se va acentuar cuando venga el momento de las tarascadas. Momento, dicen alguno, iniciado con la captura a toda bandera de Jorge Hank.
Felipe Calderón es un auténtico animal político. Lo lleva en la entraña y como todos hemos visto la sangre le hierve a cada rato.
Véase si no esta declaración magnífica en la Universidad de Stanford en la cual sus asesores le hicieron una pieza exacta para la sensibilidad de los jóvenes estadunidenses. ¿Cómo se prueba el horror de una dictadura? Pues con la oposición a los conciertos de rock.
Veamos:
“Ahora que están por comenzar una nueva etapa en su vida, hay que dar un verdadero significado a su existencia. Encuentren la razón por la que están aquí, el día de hoy, en el año 2011, en este bello planeta; abracen sus ideales y luchen por ellos con todo corazón. No importa que tan duro parezca, peleen por lo que vale la pena pelear y defiendan sus principios de cara a la adversidad.
“Permítanme compartir con ustedes una experiencia personal. Cuando yo tenía su edad, México todavía tenía un régimen autocrático, todos los Gobernadores estatales y todos los Senadores eran del mismo partido.
“Durante muchas décadas, ese único partido controlaba todo: lo que se le permitía decir a los medios, lo que debían enseñar en las escuelas, qué conciertos de rock se permitían, todo. Cuando los estudiantes, como ustedes, protestaban, eran masacrados. Muchos oponentes del régimen simplemente fueron desaparecidos”.
La eficacia de un discurso no tiene mucha relación con las palabras sino en función de a quién se le dicen esas frases. Un país donde todos son del mismo partido y el gobierno masacra a los estudiantes, privados además de sus conciertos de rock, era un peor país.
“Permítanme compartir con ustedes una experiencia personal. Cuando yo tenía su edad, México todavía tenía un régimen autocrático, todos los Gobernadores estatales y todos los Senadores eran del mismo partido.
“Durante muchas décadas, ese único partido controlaba todo: lo que se le permitía decir a los medios, lo que debían enseñar en las escuelas, qué conciertos de rock se permitían, todo. Cuando los estudiantes, como ustedes, protestaban, eran masacrados. Muchos oponentes del régimen simplemente fueron desaparecidos.
“Sin embargo, en el país, permaneció viva la esperanza y hubo una lucha decidida y pacífica en aras de la democracia…Paso a paso, la fuerza de la democracia empezó a crecer…lamentablemente, el fraude electoral también creció y un día dije: basta…”
Por eso no fue de mayor importancia, excepto para el mercado mexicano donde todavía hay muchos creyentes en el fraude del 2006. Hasta Marcelo Ebrard era uno de ellos. Era, del verbo ya no soy.
Los progresistas estudiantiles de Stanford quizá se preguntaron entonces, cómo era posible el anuncio de esa avioneta en el cielo de California, cuya causa desplazaba una especie de cola de cometa con el dibujo de la mancha de sangre, el “No+” y una pregunta en torno de cuántos más después de los 40 mil muertos de la guerra actual en México.
PREGUNTA
Ya dijo y repitió el PRI su fastidio por las alusiones de un día si y otro también contra sus militantes de hoy, de ayer y de siempre. Ya dijeron, no vamos a los acuerdos, ya se rompieron los puentes, yo así no me llevo.
Bueno, ¿y luego?