Los textos acusan a la Banda «Los Cabrera» de generar violencia en Durango y Zacatecas, y advierten sobre sus planes de replicar estos actos en Sinaloa
Diversas mantas, presuntamente firmadas por la facción de «La Chapiza CDS», fueron colocadas el 3 de octubre en diferentes puntos de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, dirigidas a la presidenta Claudia Sheinbaum. En los mensajes, los autores denuncian la violencia generada por un grupo rival, específicamente la Banda «Los Cabrera», liderada por los hermanos José Luis y Alejandro Cabrera Sarabia, a quienes acusan de ser responsables de una ola de violencia en los estados de Durango y Zacatecas.
Las mantas, con letras rojas, señalan que este grupo criminal ha estado detrás de asesinatos, cobro de piso, extorsiones a comercios, minas, restaurantes y transportistas en varias entidades, y advierten sobre su intención de replicar estas acciones en Culiacán y Mazatlán. En uno de los textos se mencionan específicamente delitos como el cobro de piso a aserraderos, camiones de carga y prostíbulos.
Los mensajes fueron desplegados en al menos tres ubicaciones clave de Culiacán: el puente entre las avenidas Álvaro Obregón y México 68, el puente de Álvaro Obregón y Malecón Nuevo, y el Puente Negro, además de una manta ubicada en el seminario. Las autoridades locales procedieron con la remoción de las mantas poco después de su aparición.
La capital sinaloense ha sido escenario de un repunte en la violencia desde el 9 de septiembre, cuando se registraron enfrentamientos armados entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa, con epicentro en Culiacán. Esta disputa entre «La Chapiza» y el grupo de Ismael Zambada Sicairos, alias «Mayito Flaco», ha generado un aumento en los homicidios dolosos, robos de vehículos y desapariciones en la región.
Los enfrentamientos iniciaron en áreas como el sector de La Campiña y la colonia Antonio Toledo Corro, donde también se reportaron bloqueos en diversos puntos de la ciudad. La violencia ha provocado alteraciones en la vida cotidiana, como la suspensión de clases y un paro del transporte público, y ha generado una fuerte preocupación entre los habitantes.
La disputa entre «La Chapiza» y la facción de «El Mayo» Zambada ha dejado huella en la seguridad y la estabilidad en varias partes del estado, especialmente en Culiacán. Ambas facciones luchan por el control de territorio, lo que ha provocado un ambiente de violencia que afecta tanto a civiles como a las fuerzas de seguridad. La presencia de mantas y los mensajes de advertencia son indicativos de la tensión y el nivel de amenaza que estas organizaciones criminales representan.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades para contener la violencia, la situación sigue siendo crítica. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha reconocido la magnitud de los hechos y se ha comprometido a tomar medidas para restaurar el orden, aunque los enfrentamientos continúan siendo una realidad en la región.