En una asamblea dominada por las sombras la de Andrés Manuel (por vigente) y de Luisa María, (por intrascendente), Claudia Sheinbaum (tal y como hacia su ya casi antecesor en la presidencia de la República), esbozó un decálogo vestido de gala.
“… solicito a las y los militantes de Morena seguir fortaleciendo los principios de la Cuarta Transformación, escuchando y sobre todo defendiendo siempre al pueblo de México”. Reflexiones para la nueva dirigencia que hoy será elegida, se llama:
1.-El valor de la unidad… La unidad en nuestro movimiento de Transformación se construye con base en principios, en las causas por las que hemos siempre luchado; en el reconocimiento de que juntos y juntas somos invencibles y en la madre de todos nuestros anhelos, el bienestar del pueblo de México y el interés supremo de la patria… No apostemos, compañeros, compañeras, nunca a la división interna, jamás, todos y todas tenemos algo que aportar… “
2.- Todos los militantes de Morena deben comportarse con honestidad y sencillez (Austeridad republicana, se llama hasta hoy) … Morena es el instrumento del pueblo de México. Morena es pueblo”. Nada de andarse peleando en los salones para Very Important Persons de la trasnacional American Express, le faltó decir.
3. Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y nepotismo; ni tampoco el sectarismo o el exceso de pragmatismo sin principios…” Nada de poner al hijo del presidente en un cargo de dinástica dirección en el partido. Ni Baby Doc. “Morena debe ser luz de honestidad y ejemplo para toda la sociedad”.
4. No ser un partido de Estado. El gobierno de la república cumple sus tareas para la transformación del país y el partido cumple las suyas… como lo sabemos hacer todas y todos, casa por casa, entregando el periódico Regeneración”. ¡Ay!, Jesús.
5. Mantener fuerte y sólido el Instituto de Formación Política, que consolide el Humanismo Mexicano como nuestro pensamiento y que continúe con la revolución de las conciencias”. A jugar a las barajas, pues.
6. Seguir siendo partido y seguir siendo movimiento” (Algo así como ser Revolucionario e Institucional).
7. Garantizar que los candidatos y candidatas sean decididos por el pueblo a través de las encuestas… Que se fortalezca la Comisión de Elecciones y que se garantice que la Comisión de Encuestas realice con transparencia y rigor…
“…Mientras sigan existiendo las y los candidatos plurinominales, garanticen que sean emanados de tómbolas en el marco de los estatutos de nuestro partido; que todos y todas tengan una oportunidad”. El azar también es altamente democrático.
8. Los gobiernos emanados de Morena deben garantizar la austeridad republicana, honestidad y la cercanía con el pueblo, y el principio de que “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Esta columna sugiere cambiar el lema del gobierno. En vez de Sufragio efectivo; no reelección|”, ya demodé, todos los documentos oficiales deben proclamar la pobreza como foco de atención.
9. No puede haber colusión con la delincuencia, ni organizada ni de cuello blanco. (¿Ni Rocha Moya, ni Rocha Mayo?)
10. Luchemos siempre, siempre contra la discriminación, el racismo, el clasismo, el machismo y tengamos la certeza de que somos un instrumento del pueblo para seguir empoderándolo, y con ello garantizando la Transformación de México…”
Y ya de paso, para consolidar tan contundente catálogo ideológico-pragmático, abajo con el sexismo, el pesimismo y el onanismo, el arribismo y el cataclismo, so pena del ostracismo y el macrosismo.
Pero lo más hermoso de todo este despliegue filosófico y político fue la intervención del junior ALB en la reunión extraordinaria en el World Trade Center :
“…me da una enorme tristeza hacerlo (asumir su cargo como Secretario de Organización de Morena), al tiempo que se retira nuestro máximo dirigente… Todos sabemos que él seguirá presente en este partido con su ejemplo, con su legado”.
Es normal, un heredero loa la herencia.