El informe «Fue el Estado (1965-1990)» de la Comisión de la Verdad documenta las violaciones a derechos humanos y denuncia factores actuales que perpetúan estos abusos

Esta semana, la Comisión de la Verdad de México, a través de su Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH), presentó su esperado informe titulado «Fue el Estado (1965-1990)», un documento extenso y detallado que arroja nueva luz sobre las atrocidades cometidas durante la llamada Guerra Sucia y sobre los factores que, aún hoy, permiten la continuación de graves violaciones a los derechos humanos en el país.

El informe, que consta de casi 5 mil páginas distribuidas en varios volúmenes, es el resultado de dos años de investigaciones intensivas. Documenta más de 8 mil 500 víctimas, 11 mil 743 violaciones graves a derechos humanos, 46 masacres y el desplazamiento forzado de más de 123 mil personas. Estos hallazgos subrayan la magnitud de la represión estatal durante las décadas de 1960 a 1990, un período marcado por la persecución de disidentes políticos bajo el régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Además de reconstruir los eventos de esa época, el informe del MEH se distingue por su análisis de los «factores de persistencia», elementos estructurales que, según los investigadores, siguen provocando violaciones de derechos humanos en la actualidad. Entre estos factores, destacan la impunidad, el racismo, la discriminación, la pobreza y la desigualdad. El documento señala que, si bien en el pasado las violaciones provenían principalmente de autoridades estatales, hoy en día también son perpetradas por grupos del crimen organizado y, en ocasiones, por el Ejército, que sigue operando con un alto grado de impunidad.

Uno de los aspectos más impactantes del informe es su enfoque en la impunidad que rodea al Ejército mexicano. Según el MEH, las violaciones cometidas por esta institución continúan sin castigo debido a la falta de un sistema judicial civil adecuado para procesar estos crímenes. Este análisis se refuerza con ejemplos recientes, como el asesinato de cinco jóvenes a manos del Ejército en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en mayo de 2023, y la masacre de 25 personas en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el pasado marzo.

La presentación del informe fue un evento cargado de simbolismo y emoción. Realizada en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, un lugar emblemático por la masacre estudiantil de 1968 reunió a sobrevivientes y familiares de las víctimas de la Guerra Sucia, quienes dieron voz al sufrimiento de miles de personas afectadas por la represión estatal. Durante el acto, los comisionados Abel Barrera, David Fernández y Carlos Pérez Ricart subrayaron que este informe no solo busca esclarecer el pasado, sino también sentar las bases para que estas violaciones no se repitan.

El informe también incluye una serie de recomendaciones dirigidas al gobierno mexicano, entre las que destaca la necesidad de una disculpa pública por parte del presidente y la creación de un centro nacional de memorias para los derechos humanos. Los comisionados enfatizaron que, aunque el mandato del MEH concluye el próximo 30 de septiembre, la lucha por la verdad y la justicia debe continuar, especialmente ante la falta de garantías de no repetición en el presente.

La publicación de este informe ha generado preocupación sobre su posible recepción por parte del gobierno actual, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Aunque la Comisión de la Verdad fue creada por iniciativa del propio presidente en 2021, las tensiones han ido en aumento, especialmente después de que el MEH decidiera incluir en su informe el análisis de los factores contemporáneos que permiten la continuidad de las violaciones a los derechos humanos.