Los manifestantes exigen un pago justo por tierras utilizadas en la construcción del Arco Norte, y mantienen una estrategia de apertura parcial de la vía cada dos horas
El conflicto por el pago de tierras en Santa Rita Tlahuapan continúa generando caos en la autopista México-Puebla, donde ejidatarios han reanudado el bloqueo de la vialidad tras cumplir un acuerdo temporal de liberación. Los manifestantes, quienes exigen un precio justo por los terrenos utilizados en la construcción del Arco Norte, optaron por abrir parcialmente la carretera durante dos horas, permitiendo la circulación de los vehículos que llevaban más de 50 horas detenidos.
Aproximadamente a las 12:30 horas de este jueves 8 de agosto, los ejidatarios cerraron nuevamente la autopista en ambos sentidos, lo que ha exacerbado la situación para los conductores atrapados en el bloqueo. Según lo informado por los representantes legales de los manifestantes, la estrategia de abrir y cerrar la vía cada dos horas se mantendrá como medida de presión hasta que se logre un acuerdo satisfactorio. La acción, aunque disruptiva, también refleja una voluntad de diálogo al permitir la liberación escalonada del tráfico.
El bloqueo, que inició el martes 6 de agosto, ha dejado a cientos de transportistas y automovilistas varados. Muchos de ellos han improvisado campamentos, comedores y baños en plena autopista, en espera de una solución que no parece cercana.
La Secretaría de Gobernación del estado de Puebla, encabezada por Javier Aquino Limón, ha intervenido en el conflicto y se está evaluando la posibilidad de que el gobierno estatal coadyuve con la Federación en el pago de los predios, siempre y cuando se lleguen a acuerdos razonables. Sin embargo, los ejidatarios han dejado claro que no abandonarán la zona hasta recibir el pago que consideran justo, lo que podría extender el bloqueo por más tiempo.
La situación ha afectado gravemente la circulación en la autopista México-Puebla, una de las más importantes del país, así como en el Circuito Exterior Mexiquense, donde también se han registrado asentamientos y congestión. Las autoridades viales han recomendado a los automovilistas evitar la zona y buscar rutas alternas, aunque esto podría significar un incremento de hasta seis horas en los tiempos de traslado.
Mientras tanto, la tensión crece entre los conductores varados y la población local, algunos de los cuales han comenzado a solidarizarse con los transportistas. La situación sigue siendo crítica y el desenlace del conflicto aún es incierto, mientras los afectados buscan desesperadamente una salida.