Toda la semana anterior fue, digamos, de preparación. Unos afirman su fidelidad al Vaticano a donde acudirán en caso de excomunión por respaldar a las instituciones de la República, y otros convocan al beaterío en defensa no del señor cardenal Sandoval, sino de la milenaria institución familiar y obviamente la fe y la Iglesia.
Todo es el pleito –dicen–, por las instituciones en nombre de las cuales se cometen tantos crímenes así en el cielo como en la tierra.
Cada uno de los contendientes en esta pelea política en la cual lo religioso viene siendo un pretexto secundario ha acumulado argumentos y formado una estrategia en la cual, obviamente la parte más noticiosa le corresponde a Marcelo Ebrard quien no duda siquiera un segundo en poner en riesgo la condición de laicidad a la cual lo deberían sujetar su jefatura actual tanto como su intensa aspiración futura, y anuncia su determinación de recurrir al derecho canónico en caso de excomunión, lo cual no deja de ser sino un recurso de aparente fidelidad a la iglesia.
A Marcelo, todos lo sabemos, nada más lo acerca a la iglesia la vecindad de la Catedral con el edificio del antiguo Ayuntamiento donde suele despachar los asuntos de la ciudad. Nada más.
Por eso anunciarle al clero su intención de acudir al Vaticano para deslindar allá sus culpas y sustraerse al fulminante cuanto metafísico castigo de la excomunión, resulta por lo menos de un insufrible oportunismo si bien tiene un efecto notable y positivo para su causa, tanto como para recibir apoyos a diestra y siniestra.
Ya se anuncia, entre otras cosas, una instalación de 50 mil figuras de mujeres, en esta ciudad para conmemorar los primeros dos años de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en favor de las reformas por las cuales el derecho al aborto libre y gratuito, ha quedado plenamente establecido en la ley.
Un grupo de activistas convocado por diversas organizaciones entre ellas la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, realizará esta “instalación” cuyas figuras serán desplegadas entre el Ángel a la Independencia y el Hemiciclo a Juárez, donde vendrán los discursos, mensajes, arengas y consignas.
Hacer una manifestación pública en memoria de una pasada decisión de la Corte no tiene otra finalidad sino defenderla en los días presentes cuando el clero (o parte de él) la han acusado por la inmoral “maiceada” por parte del Jefe de Gobierno quien reaccionó airado y justiciero en contra de la calumnia de arrojar los granos para ocupar los picotazos de los pollos togados.
Como decía Dion Porfirio cuando sus críticos escribían en su contra: esos pollos quieren “máiz”.
Pero en Guadalajara Juan Sandoval también mueve sus piezas. Oblicuo, como hacen los obispos en el tablero del ajedrez, larga a 10 mil de los suyos a defender la institución en una cruzada de matrimonios, en cuyo desarrollo pidió la manifestación pública de los creyentes (es decir, los convoca a tomar las calles) no para defenderlo a él, sino para proteger a la familia y a la vida; instituciones ambas de origen divino, como todos sabemos.
«Muchas gracias –les dijo al clausurar las jornadas “Caminemos juntos”–, tenemos que manifestarnos públicamente para defender no al Cardenal, uno como quiera, para defender la familia y la vida que son instituciones de Dios».
En la homilía, el Arzobispo Sandoval atacó así:
«Sin embargo el mundo dice otra cosa, las modas que van y vienen ponen en este momento por todas partes el amor libre, el divorcio hasta express; la anticoncepción, el aborto y cosas parecidas, todo lo cual es contrario a la ley del señor… todo esto constituye y todo eso que el mundo se propone ahora es el camino anchuroso que lleva a la perdición… tenemos que manifestarnos todos, para defendernos todos, no al cardenal, para defender a la familia».
Y usted lo puede creer o no, pero esas jornadas de excitación de la fe, se efectuaron en un auditorio llamado “Benito Juárez”.
SEGURIDAD
Hoy comienzan en Acapulco las reuniones preparatorias del grupo senatorial del PRI previas al periodo ordinario de sesiones del Congreso.
Muy importantes serán los planteamientos de ese sólido grupo comandado por Manlio Fabio Beltrones, pero de entre todas las aportaciones destacan las del senador Jesús Murillo Karam (condolencias en esta hora) en materia de seguridad.
Después de la campaña de prensa generada por el gobierno en contra de Beltrones por haber dejado al Presidente con la mesa dispuesta, los senadores del PRI propondrán cosas serias en este periodo: temas de Seguridad y Justicia con una nueva Ley de Amparo; la Legislación Secundaria en materia de Asociaciones Colectivas; la Ley Federal de Justicia para Adolescentes; Ley de Protección de Menores; Mando Único de Policías y un recuento de las minutas en la Cámara de Diputados referentes al secuestro para concluir con una nueva ley de la materia.
