“Hicimos algo muy fuerte con México, cuando estaba construyendo el muro en 2019, les dije que necesitaba 28,000 soldados para que nos protegieran”, se doblegaron, cumplieron sin titubeos y gratis

Sin ceder en sus ataques contra México y sus autoridades como parte de su estrategia electoral para seguir ganando adeptos rumbo a la elección de noviembre próximo y con la mira puesta en su regreso a la Casa Blanca, el expresidente republicano Donald Trump, aprovechó en un mitin en Grand Rapids, Michigan para presumnir que logró obtener todo de las autoridades mexicanas y de paso criticar al excanciller Marcelo Ebrard, de quien dijo, “es una persona con un IQ bajo” que intentó negociar para que no se impusieran sanciones a México si no hacían algo para frenar las caravanas de migrantes.

Trump, a quien le caracteriza su discurso explosivo, racista e intimidatorio, aprovechó el momento en michigan, ya como candidato republicano a la presidencia, para presumir cómo doblegó al exsecretario de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, quien en 2019 fue enviado como apaga fuegos por el populista Andrés Manuel López obrador, para impedir que se cumplieran las amenazas de aranceles a transportes de carga mexicanos con mercancia hacia EU.

Fiel a su retórica agresiva e intimidatoria, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el republicano, Donald Trump, presumió ante simpatizantes durante un mitin en Michigan, que cuando llegue a la Casa Blanca retomará su estrategia de expulsiones masivas de migrantes y recordó la forma en como doblegó al excanciller Marcelo Ebrard, quien sin chistar ni poner objeción alguna, aceptó todas las condiciones del entonces mandatario estadounidense, como lograr que México pusiera a sus órdenes 28,000 soldados que protegieran la frontera común, mientras se construía el muro, esto, para que no se impusieran aranceles a camiones con mercancía mexicana que llegaran a EU.

Trump también aprovechó para burlarse de Ebrard al citar la negociación que hizo para ratificar el Tratado de Libre Comercio (T-MEC) en el 2019.

El republicano no bajo el tono de su discurso y aseguró que doblegó sin problema a Ebrard, quien sin oponer ninguna resistencia aceptó todas las condiciones que ordenó Trump. “Hicimos algo muy fuerte con México, cuando estaba construyendo el muro en 2019, les dije que necesitaba 28,000 soldados para que nos protegieran mientras construíamos el muro, ellos decían que no y luego les dijimos que (si no cooperaban) les íbamos a cobrar aranceles del 25% por cada carro que envíen a EU y al siguiente mes subiría al 50%, al siguiente el 75% y hasta llegar al 100%. (En ese entonces) El representante del presidente (el canciller Marcelo Ebrard), porque el mandatario de México es una excelente persona, vino y dijo que quería discutir esta iniciativa con el presidente de Estados Unidos y le dije que sólo le daría cinco minutos, porque tenía cosas más importantes que hacer y vino a decir que con gusto nos darían los soldados gratuitamente”, lo doblegamos sin problema y logramos todo lo que queriamos, presumió.

Pero el discurso explosivo de Trump no quedaba ahí, ya que se lanzó en críticas hacia Ebvrard,de quien minimizó su nivel de negociador y de no estar la altura de un representante de un Jefe de Estado. “Nos dieron todo lo que yo quería, obtuve todo de México a pesar de esa persona estúpida (Ebrard) con un IQ bajo, les aseguro que tenía un IQ menor a 50 o 60, intentó negociar”, señaló ante la algarab{ia de sus seguidores.

RESPUESTA

Las declaraciones de Trump calaron entre las autoridades mexicanas, entre ellas la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien señaló en sus redes sociales que «Lamento el lenguaje soez del expresidente Trump y desde luego discrepo de su opinión sobre Marcelo Ebrard. Para mí es uno de los mejores servidores públicos de México y será un gran secretario de Economía de nuestro país, que nadie debe olvidar, es libre y soberano».

Quien también respondió en sus redes sociales fue el propio Marcelo Ebrard, quien apuntó que “cuando te insultan en campaña, como acaba de hacerlo el expresidente Trump, siempre hay un propósito electoral: ganar adeptos. Nunca aceptaré calificación de un candidato en el exterior. No me intimida. Defenderé los intereses de México con toda dignidad y firmeza», indicó.

Quien ha guardado silenció es el populista Andrés Manuel López Obrador, quien teme que con algunas palabras equivocadas pueda desatar la ira del republicano, quien sin vacilar con alguna reacción o respuestas podría amargarle los 70 días que le quedan a su polémica administración.