Un estudio del CIEP proyecta que se mantendrá el apoyo financiero a Pemex, la más endeudada del mundo, así como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)

El costo que deberá asumir el gobierno entrante de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, para mejorar el sistema energético doméstico en México asciende a más de 2 billones de pesos, lo que representa el 1 % del Producto Interno Bruto (PIB) anual, estima un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Este centro también calculó en su análisis “Política Energética. Retos fiscales 2024-2030” que la actual política del populista Andrés Manuel López Obrador ha generado costos fiscales por casi 1,8 billones de pesos.

En su más reciente estudio, el CIEP señaló que los pasivos han sido consecuencia de la reducción de las obligaciones fiscales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las aportaciones presupuestarias a la deuda de empresa productiva del estado.

“Se prevé que el gobierno entrante dé continuidad a esta política energética, lo que implica costos de oportunidad para las finanzas públicas, desplazando el gasto social”, resalta el estudio.

Para la próxima administración, que entra en funciones a partir del próximo 1 de octubre, el CIEP proyecta que se mantendrá el apoyo financiero a Pemex, la más endeudada del mundo, así como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Además, consideró costos para mejorar la red nacional de transmisión y distribución en el país, así como mantener los subsidios a las tarifas eléctricas residenciales.

Por estas finalidades, el CIEP evaluó un costo de 2,2 billones de pesos durante los próximos seis años del gobierno de Sheinbuam, es decir, un 1 % del PIB nacional anual.

En el cálculo del CIEP, unos 1,4 billones de pesos se destinarían a aportaciones del Gobierno Federal y una reducción de las portaciones fiscales de Pemex al erario; 245,680 millones de pesos, para que la CFE mantenga su participación del 54 % en la generación de electricidad.

Además, prevé un gasto de 57,665 millones de pesos para fortalecer la red nacional de transmisión y distribución; y 517 millones de pesos por subsidios a las tarifas eléctricas.

En este sentido, el CIEP advirtió que la reducción del gasto público del 3 % del PIB prevista, implicará reducir el gasto social por las acciones propuestas para la próxima política energética requerirán mayores recursos públicos.

“La actual política energética ha implicado un costo de oportunidad para las finanzas públicas. Seguir priorizando el gasto en el sector a costa del gasto social en salud y educación por mencionar algunos, pone en riesgo el desarrollo económico y social de generaciones futuras”, añadió.

La virtual presidenta electa ha propuesto invertir 13,566 millones de dólares en nuevos proyectos de generación de energía, en especial en fuentes renovables, hacia 2030, cuando tiene que cumplir sus compromisos medioambientales.