Científicos advierten que como consecuencia del calentamiento global, el volcán Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba podrían quedarse sin nieve en los próximos 26 años

Especialistas de la Iniciativa Internacional sobre el Clima Criosférico (ICCI), una organización que monitorea las zonas heladas y nevadas del planeta, reveló hace unos días que el glaciar Humboldt, ubicado en la cordillera de Mérida, en el suroeste de Venezuela que forma parte de los Andes ha perdido su capa nevada, se ha vuelto «demasiado pequeño para ser clasificado como glaciar», lo que pone las alertas sobre el destino que correrán en un futuro cercano montañas nevadas en México, cuyos glaciares podrían desaparecer antes del año 2050.

Información que destaca la cadena británica BBC, subraya que a nivel Latinoamérica, los científicos estiman que después de lo ocurrido en Venezuela, México será el próximo país en quedarse sin glaciares.

En México solo quedan cinco glaciares repartidos en el volcán Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, y entre todos cubren menos de un kilómetro cuadrado de hielo.

El Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana y la Universidad de Texas en San Antonio, señalan que el glaciar Jamapa, el más grande del país, perdió 60% de su superficie entre 1950 y 2011.

Frente a este panorama, derivado en gran parte al calentamiento global, expertos aseguran que se extinguirá por completo para 2030 y que para 2050 México habrá perdido todos sus glaciares.

El caso venezolano es alarmante, y pese a ubicarse en pleno trópico, Venezuela tenía a principios del siglo pasado al menos cinco glaciares, gracias a la altura de sus montañas andinas que se elevan a hasta 5.007 metros sobre el nivel del mar.

Los primeros registros glaciares de la Sierra Nevada datan del año 1910, cuando el ingeniero y naturalista venezolano Alfredo Jahn mapeó la zona e indicó que los glaciares cubrían un área de al menos 10 kilómetros cuadrados.

La cima del glaciar Humboldt, en Venezuela, en un proceso en el que se quedó sin nieve

Estaban repartidos en los picos Bolívar, Bonpland, La Concha, Espejo y Humboldt.

Los últimos glaciares en desaparecer antes del de Humboldt fueron el de La Concha en 1990 y el del pico Bolívar en 2017.

Actualmente en la cima del Humboldt «sólo queda un parche de hielo» que no cuenta con la dinámica propia de un glaciar, según Llambi.

El hielo en el Humboldt ha venido en retroceso desde los años 70, pero su derretimiento se ha acelerado de manera dramática desde 2016.