Se destaca que, incluso en menos tiempo de gestión, Sheinbaum ha superado en número de homicidios a los anteriores mandatarios
Claudia Sheinbaum, ex jefa de gobierno de la Ciudad de México y candidata a la presidencia por el partido Morena, ha defendido su gestión en reiteradas ocasiones al afirmar que los delitos han disminuido durante su mandato. De ello también se colgó Clara Brugada, la morenista postulada a la capital; sin embargo, una revisión de las cifras oficiales y las estadísticas del INEGI revela un panorama más complejo y preocupante en términos de homicidios y violencia.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en los primeros 40 meses de la administración de Sheinbaum, se registraron 4,036 homicidios dolosos, una cifra significativamente superior a la de sus predecesores. En comparación, durante el mismo período, Andrés Manuel López Obrador reportó 2,580 homicidios, Marcelo Ebrard tuvo 2,509 y Miguel Ángel Mancera contabilizó 2,717.
Además, al considerar la cifra total de homicidios dolosos durante los mandatos completos, Sheinbaum ha superado a todos los anteriores mandatarios en sus primeros 48 meses de gestión. Mientras que AMLO y Ebrard tuvieron un total de 3,251 y 3,288 homicidios respectivamente, y Mancera registró 3,715, Sheinbaum alcanzó 4,869 homicidios dolosos y feminicidios en menos tiempo.
El incremento es aún más pronunciado al comparar los primeros 30 meses de gestión de Mancera y Sheinbaum. Mancera reportó 1,915 homicidios dolosos, mientras que con Sheinbaum la cifra se elevó a 3,628, marcando un aumento del 106%. En cuanto a víctimas de secuestro, durante los primeros 30 meses del mandato de Sheinbaum, el número aumentó en un 167% en comparación con el mismo periodo de Mancera.
Esta tendencia de incremento en homicidios y otros delitos graves contrasta fuertemente con la postura de Sheinbaum, quien ha argumentado que su administración ha logrado reducir los delitos. Afirmaciones como estas no coinciden con los datos del INEGI, que además muestran un subregistro significativo de homicidios. En 2019, casi la mitad de todas las muertes violentas en la Ciudad de México no fueron clasificadas adecuadamente, un problema que se ha exacerbado en el transcurso de 2021 y 2022.
El subregistro de homicidios en las Estadísticas de Defunciones Registradas del INEGI destaca la gravedad de la situación. La falta de clasificación precisa de las muertes violentas sugiere que la cifra real de homicidios podría ser aún mayor de lo reportado, complicando la evaluación de la efectividad de las políticas de seguridad implementadas.
En resumen, mientras Claudia Sheinbaum promueve una narrativa de disminución de delitos durante su gestión, los datos oficiales pintan una imagen diferente, marcada por un aumento significativo en homicidios y otros delitos graves. Este contraste subraya la necesidad de una revisión crítica y detallada de las estadísticas de seguridad y las políticas aplicadas, especialmente en un contexto donde Sheinbaum aspira a la presidencia de la nación.
Las imágenes de la prensa que, desde un primer momento, mostraban a Sheinbaum en el top de homicidios: