Sobre el expresidente de la Corte hay denuncias que lo señalan como un funcionario corrupto que aprovechó su cargo para beneficio personal y de terceros, por lo que buscó esconderse bajo las faldas de Morena para avanzar en su querella, en lugar de hacerlo a título personal

Los nubarrones que persiguen al exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, por presuntamente haber recibido órdenes del populista presidente Andrés Manuel López obrador para desviar la aplicación de la ley para beneficiar intereses personales o de terceros han caído a través de varias denuncias que han incomodado al ahora asesor de campaña de la presidenciable Claudia Sheinbaum, por lo que al estilo de Morena y la 4T, la mejor estrategia para minimizar toda culpa es la de echar montón y recurrir al ya gastado juicio político a quien ordenó investigar si hubo una mala actuación de un funcionario que tiene su reputación por los suelos.

Al estilo de “vamos a echar montón para tratar de revirar las culpas hacía nuestros amigos”, Morena, que se ha especializado en recurrir a estar artimañas para minimizar denuncias contra sus militantes o amigos, anunció este 16 de abril que buscará se abra un juicio político contra la presidenta de la Máxima Corte del país, Norma Piña, por ordenar que se inicie una investigación contra el expresidente de la Corte, Arturo Zaldívar, sobre quien hay denuncias que no sólo lo señalan a él, sino a varios de sus colaboradores cercanos de participar en una red de extorsión, amenazas y tráfico de influencias, lo que de comprobarse dejaría en el antecedente histórico del Poder Judicial, que uno de sus principales funcionarios actuó por intereses personales para beneficiar a terceros y se olvidó de aplicar las leyes, lo que ha creado dudas que tienen en la mira a este exministro, sobre quien se habla que su reputación deja mucho que desear.

En una situación de este nivel, lo más correcto es que si Arturo Záldívar no tiene nada que temer, debería hacerse a un lado en la campaña de la presidenciable guinda y afrontar de manera personal estas denuncias en su contra que no sólo manchan más su ya de por sí turbia reputación, sino que lo empujan más a pensar que si hay algo negro que trata de ocultar.

Arturo Zaldívar recurrió a la protección de la 4T para esconderse bajo las faldas del partido guinda en lugar de enfrentar solo el caso, por lo que dejó que sea Morena y no él quien presentará denuncias contra la ministra Norme Piña ante la Fiscalía General de la República (FGR), presuntamente por la comisión de delitos electorales, administrativos y la filtración de información confidencial, entre otros.

Fue el propio exministro quien en conferencia de presa esperaba los apapachos de los medios, al sentirse ofendido y víctima por la investigación que se abrió en su contra, pero la realidad es que Zaldívar se escondió tras la cúpula morenista al verse acorralado con preguntas incómodas que no esperaba por su turbia reputación, al ser un servil del populista López Obrador.

El Poder Judicial abrió la semana pasada una investigación contra el exministro, por presunta corrupción durante su gestión como presidente de la SCJNJ entre 2019 y 2022, lo que el populista López Obrador, ya característico en él cuando le tocan fibras delicadas que ponen contra las cerdas a sus allegados o amigos, calificó la situación como una “venganza”.

Tras estos hechos, el exministro advirtió que prepara ocho denuncias y quejas ante diversos organismos como el Poder Judicial, la Fiscalía General de la República (FGR), el Instituto Nacional Electoral (INE), y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).

Asimismo, pedirá un juicio político contra Piña en el Congreso, donde la mayoría la tiene la alianza oficialista de Morena con los Partidos del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM).

Habrá que ver si no se le revierten las cosas y procede la investigación en su contra por las denuncias que lo exhiben como un presunto funcionario corrupto, por lo que el destinó ya dirá cuál será el desenlace de este caso.