La candidata de la 4T no dio detalles sobre esta propuesta que es sólo parte de un discurso alejado de la realidad y que carece de sustento por donde se le vea
Sin una propuesta sensata y con un discurso barato que copió de las ocurrencias del populista presidente Andrés Manuel López Obrador para acaparar reflectores en tiempos electorales, en este contexto es como la aspirante de Morena y aliados a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, se aventó una puntada de esas gordas, de las que no invitan a reflexionar, sino a reírse por lo disparato del asunto, y es que la abanderada de la 4T dijo que quiere eliminar el examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), con el argumento (fiel copia de AMLO) de que esta prueba de admisión a nivel bachillerato deja afuera a miles de jóvenes sin la opción de seguir estudiando, por lo que sin presentar una propuesta, abriría camino a la creación de preparatorias y universidades “patito”.
La exalcaldesa de Iztapalapa está lanzando discursos al aire, sin haberse meditado ni reflexionado y mucho menos entrar de raíz sobre lo que implicaría desaparecer el Comipems, lo que habla de que la candidata morenista está haciendo una campaña a lo loco, para ver si pegan sus discursos fuera de lugar.
Durante su evento “Jóvenes que Transforman”, Clara Brugada, que más que ganar adeptos está en caída libre en las preferencias ciudadanas, presentó algunos de sus supuestos proyectos dirigidos a los jóvenes, donde reiteró la letanía de siempre, que habrá más apoyos sociales para este sector de la CDMX.
“Gestionaremos un nuevo mecanismo de acceso a los jóvenes de nivel medio superior. Pero eso sí, gestionaremos para que ya no exista el examen de Comipems que deja afuera, excluye, que reprueba y castiga a los jóvenes”, señaló.
Sin dar detalles sobre algún supuesto proyecto, si es que existe en su mente, casi comprometió a Claudia Sheinbaum, a la que ya considera como la presidenta de México, y de quien señaló que emprenderá “una gran obra de la mano de Claudia Sheinbaum para construir tantas preparatorias como secundarias hay”. El objetivo, construir más preparatorias para nivelar el número de secundarias, vendrá también con la construcción de universidades en la ciudad, dijo, sin explicar de dónde saldrá el presupuesto para esas escuelas y si tendrán algún reconocimiento oficial o si serán parte del bloque de las polémicas universidades y preparatorias de la Ciudad de México creadas con López Obrador, lo que sin duda abrirá camino a nuevas escuelas “patito”.
La exalcaldesa de Iztapalapa no dio más detalles sobre cuál será el nuevo plan si se elimina el examen del Comipems, ni cómo se hará la distribución de alumnas y alumnos que salgan de la secundaria para que tengas espacios en esas preparatorias que se buscará construir. El proyecto está en punto muerto, vacío, es decir, no hay nada y sólo se trata de un discurso más para tratar de enganchar a jóvenes ansiosos de escuchar que alguien piensa en ellos, pero sin propuestas claras ni algo que pueda llevarse a la realidad, pues se trata de una ocurrencia, un disparate al estilo 4T.
¿Qué es el examen de Comipems?
Cada año, la Comipems lanza una convocatoria de examen para alumnos y alumnas de secundaria que buscan un espacio en un bachillerato o preparatoria pública de la Ciudad de México y del área Metropolitana. Con ese examen, los aspirantes buscan ser seleccionados para estudiar en alguna preparatoria o CCH de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en una Vocacional del Instituto Politécnico Nacional (IPN), o en algún plantel del Conalep o del Colegio de Bachilleres. Esto es lo que quiere desaparecer Brugada, quien al parecer no ve lo redondo del círculo aunque se lo muestren.