El módulo no tripulado Nova-C de la compañía Intuitive Machines alunizó el jueves y es la primera sonda estadounidense que lo consigue desde la misión Apolo 17 de la NASA en 1972
Estados Unidos vuelve a colocarse en los ojos del mundo y hace historia nuevamente, luego de que este jueves una nave sin tripulantes logró un alunizaje y se convirtió en la primera nave de una empresa privada que se posa en la superficie lunar y en la primera sonda estadounidense que lo consigue desde la misión Apolo 17 de la NASA en 1972, reportó la cadena estadounidense NBC News y de lo que hizo eco la cadena Telemundo.
El módulo de aterrizaje construido por Intuitive Machines debía tocar la superficie lunar a las 4:24 de la tarde (hora del Este), según calculó la empresa, con sede en Houston (Texas) a principios de esta semana. Pero la compañía, informó a través de su cuenta de la red social X que «los controladores de vuelo optaron por una órbita adicional antes de iniciar el aterrizaje», que se retrasó hasta las 18:24 de la tarde.
Tomó varios minutos para que se confirmara el alunizaje. Cuando la nave espacial realizó su descenso final, los controladores de la misión perdieron contacto ella, como se esperaba que ocurriera.
EXCEPCIONAL
La compañía informó que detectaba una señal débil de una de las antenas de Odysseus, pero que se necesitarán más datos para determinar cómo aterrizó la nave espacial, dónde está exactamente y si la sonda está en posición vertical o de costado. La compañía dijo que está trabajando para refinar la señal y recuperar más información. El estado preciso de la nave espacial se desconocía hasta el jueves por la noche.
Stephen Altemus, director ejecutivo de Intuitive Machines, lo calificó como un “esfuerzo excepcional” y elogió a todo el equipo. “Sé que nos mordimos las uñas, pero estamos en la superficie y estamos transmitiendo, y bienvenidos a la Luna”, dijo Altemus.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, también felicitó a Intuitive Machines por el descenso y calificó el hito como un “triunfo”.
“Odysseus ha tomado la Luna”, dijo Nelson en un mensaje de video que se transmitió durante la cobertura en vivo del evento. “Esta hazaña es un gran paso para toda la humanidad”.
ANTECEDENTE
El módulo de aterrizaje Nova-C, apodado Odysseus, se lanzó el 15 de febrero pasado en un cohete Falcon 9 de SpaceX. Con 14 pies de altura, viajó durante seis días más de 620,000 millas para llegar a la Luna.
Esta misión forma parte del programa de Servicios Comerciales de Carga Lunar de la NASA, creado por la administración espacial para apoyar el desarrollo de alunizajes por parte de empresas privadas.
Con el tiempo, la agencia planea contratar a estas compañías para transportar carga e instrumentos científicos a la superficie lunar como parte de las ambiciones de llevar a astronautas a la Luna.
La NASA concedió a Intuitive Machines un contrato de 118 millones de dólares para este alunizaje. Odysseus lleva además en su viaje carga comercial e instrumentos científicos de la NASA.
En enero otra empresa intentó enviar un módulo de aterrizaje a la Luna en el marco del mismo programa de la NASA, pero fracasó.
La nave, construida por Astrobotic Technology, con sede en Pittsburgh, sufrió una avería poco después del lanzamiento que obligó a la empresa a desechar toda la misión.
ALUNIZAJE
Al descender a la superficie lunar, Odysseus buscará un lugar de alunizaje alrededor de un cráter llamado Malapert A, cerca del polo sur. Esa región ha sido durante mucho tiempo una tentación para los científicos, ya que se cree que el hielo de agua es relativamente abundante en los cráteres permanentemente en sombra.
Odysseus ahora pasa a la historia como la primera nave espacial comercial en la Luna. Intuitive Machines también se une a un club de élite: sólo las agencias espaciales de Estados Unidos, la antigua Unión Soviética, China, India y Japón han realizado con éxito un alunizaje controlado.