La comunidad internacional condena lo ocurrido y responsabiliza directamente al presidente ruso Vladimir Putin

El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, considerado como el enemigo número uno del presidente Vladimir Putin, murió este viernes de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, informaron los servicios penitenciarios de Rusia.

«Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento», señala el comunicado oficial sobre el deceso de Navalni, de 47 años.

La fuente explicó que este viernes después de dar un paseo en la penitenciaría IK-3 de la localidad de Jarp (distrito autónomo Yamalo-Nénets), el político opositor «se sintió mal», tras lo que «perdió el conocimiento».

Destacó que los equipos médicos de urgencia acudieron de inmediato a la prisión para atender a Navalni, que cumplía casi 30 años de cárcel por diversos delitos.

Seguidamente, los servicios penitenciarios anunciaron el envío de una comisión de funcionarios de prisiones y médicos de su aparato central en Moscú para esclarecer las causas y circunstancias que rodearon el fallecimiento del reo.

La portavoz de Navalni, Kira Yarmish, aseguró que los correligionarios del opositor no tienen aún confirmación del deceso y que su abogado partirá en breve hacia Yamalo-Nénets.

En diciembre pasado, Navalni fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú, hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales.

La localidad de Jarp, que tiene unos 6,000 habitantes, se encuentra a casi 2,000 kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa.

LOBO POLAR

Según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de «Lobo polar» y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia.

Navalni, que regresó a Rusia en 2021 tras ser envenenado en el 2020, según sus aliados, por el Servicio Federal de Seguridad, fue trasladado tras anunciar una campaña contra la reelección del presidente ruso, Vladímir Putin, en el poder desde el año 2000.

El proceso del traslado a otra prisión, conocido como «etapirovanie», puede prolongarse durante semanas, tiempo en el que el recluso suele estar incomunicado.

Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) y Amnistía Internacional (AI) condenaron la misteriosa muerte reportada por el político opositor y expresaron su inquietud por la suerte de Navalni, enemigo número uno del Kremlin.

El pasado 7 de diciembre, Navalni pidió desde la cárcel votar contra Putin en las elecciones del 17 de marzo de 2024.

Navalni también anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org) que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo a Putin.

CONDENA INTERNACIONAL

La comunidad internacional reaccionó con indignación y dolor por la muerte del opositor ruso Alexei Navalni, y responsabilizó de forma directa al presidente Vladímir Putin.

El Kremlin, sin embargo, consideró «inadmisibles» las declaraciones de los líderes occidentales, y subrayó que todavía «no hay declaraciones de los médicos ni información de los forenses y de los servicios penitenciarios».

La esposa del dirigente opositor, Yulia Navalnaya, dijo hoy que Putin y su entorno «pagarán» por la muerte de su marido.

«Son noticias terribles que nos llegan, noticias que solo recibimos de medios oficialistas. Desde hace muchos años (…)  no podemos creer ni a Putin ni a su Gobierno. Mienten constantemente. Pero si esto es verdad, quisiera que sepan Putin y todo su entorno que serán castigados por lo que han hecho con nuestro país, mi familia y mi esposo (…). Serán llevados a la justicia y ese día llegará pronto», dijo Navalnaya en una breve declaración en la Conferencia de Seguridad en Múnich.

BIDEN

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, responsabilizó directamente este viernes a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, de la muerte de Navalni y advirtió de que está evaluando «diferentes opciones» para responder a ese suceso.

En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Biden dijo que no se había sentido «sorprendido» pero sí «indignado» por lo sucedido.

ONU

Relatores de Naciones Unidas exigieron este viernes una investigación sobre las circunstancias que rodearon la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalni, que incluya una autopsia por expertos independientes y desligados de régimen rudo.

«La muerte de Navalni podría constituir una privación arbitraria del derecho a la vida, y sirve para recordar el drástico deterioro de los derechos humanos en Rusia», indicaron los expertos de Naciones Unidas en un comunicado conjunto.