Los panistas y aliados se relamen los bigotes ante la posibilidad de que la dirigencia de Morena en CDMX provoque una fractura en las filas de la 4T de Gustavo A Madero, esto al definir una candidatura que resulte moleta para la militancia y líderes locales.
Sebastián Ramírez, líder del partido en la capital, está en el tránsito final de anunciar la candidatura para esa demarcación (el plazo legal acaba este jueves).
Fuentes del partido morenista que pidieron el anonimato señalaron que se perfila una decisión en favor de Beatriz Rojas, actual diputada federal por el distrito 7, esposa del actual delegado Francisco Chíguil, (aunque debe aclararse que tiene carrera política propia), lo que se debería a que la otra opción, Janecarlo Lozano, a pesar de contar con respaldo de Sebastián Ramírez, no ha logrado congraciarse con la militancia.
El problema de Morena es que, si se toma una decisión impositiva, Miguel Mancera como contendiente opositor está listo para ir por voto de lo que alguna vez fue bastión perredista.
Los consejeros políticos sugirieron a la dirigencia estatal del partido evitar esta situación y optar por Rojas, ya que no solo neutralizaría el efecto Mancera, sino que es alguien capaz de atraer votos panistas. De hecho, una eventual división en Morena, es probable que sería aprovechada por el PAN para captar dirigentes locales simpatizantes de Rojas.
De elegirse a Rojas, señalan las fuentes consultadas, la alianza Brugada-Chíguil tendría la posibilidad de fortalecer al partido oficialista en un territorio donde claramente hay riesgo de que la alianza PRI-PAN¨-PRD tenga una votación importante.