Según la titular de Segob, los fondos también estarían cubiertas por la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, de la venta de terrenos del Fonatur y del cobro de adeudos ante SAT, entre otros, pero no especifica qué pasará cuando se acabe ese dinero

Sin la existencia de transparencia sobre las cuentas claras de lo que presuntamente se ha incautado al crimen organizado, ya que la 4T tiene sus propios datos, ni sobre lo recabado por las ventas realizadas por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, con estos dos rubros es como el gobierno del populista Andrés Manuel López Obrador plantea crear el “fondo semilla” con el que busca tener un fondo anual base por 64 mil millones de pesos para financiar su propuesta de reforma de pensiones, según señaló este miércoles en Palacio Nacional la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.

Luisa María Alcalde, quien siguió al pie de la letra el guion entregado en Palacio Nacional sobre lo que tenía que decir sobre los dineros que conformarán la caja para el pago de pensiones, según su propuesta de reforma para este rubro, expuso que los recursos de este «fondo semilla» vendrán del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, que administra los bienes que han sido incautados a grupos del crimen organizado.

La funcionaria se limitó prácticamente a leer lo que se le indicó, donde refirió que los fondos para las pensiones también estarían cubiertas por la liquidación de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, de la venta de terrenos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y del cobro de adeudos de entes públicos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la seguridad social.

La titular de Segob apuntó también que de este fondo base, se contemplan recursos adicionales por la extinción de fideicomisos del Poder Judicial y la eliminación de los reguladores autónomos, así como el 25 % de los beneficios que generen las empresas paraestatales administradas por el Ejército y la Marina.

Sin embargo, Luisa María Alcalde no especificó qué pasará cuando el dinero de estas liquidaciones u órganos autónomos se terminen y de dónde provendrá el dinero después, algo más que importante y que como siempre a la 4T se le pasan por alto citar qué pasará cuando esos fondos se hayan terminado y a partir de ese momento de dónde sacará el dinero ¿de la desaparición de otra dependencia o de otras instituciones que le han incomodado?

De acuerdo con las palabras de la secretaria de Gobernación, la reforma de pensiones del populista mandatario busca que el Gobierno Federal aporte con recursos públicos para que los trabajadores se pensionen con su último sueldo completo, pero el límite será el salario promedio de los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que en 2023 fue de 16.777 pesos.

“¿Qué está planteando esta reforma? Que los trabajadores puedan irse con el 100 % de su último salario, es decir, contar con un complemento solidario para todos aquellos que ganen o se pensionen con el salario promedio del Instituto Mexicano del Seguro Social», expuso Alcalde.

El mensaje populista y totalmente electorero al estar próximas las elecciones busca hacer la labor de propaganda para la abanderada de la 4T, que sin carisma ni chispa se ha visto opaca en sus recorridos, de ahí que López Obrador tenga que estar haciendo la misión de representante de Morena, como si él fuera el que estuviera en campaña, y es que su delfín, Claudia Sheinbaum, no tiene la imagen de presidenciable ya que se ha convertido en la que repite todo el guion que le entrega el patrón en Palacio Nacional.

De acuerdo con las encuestas que presenta Morena, Sheinbaum se mantiene arriba en las preferencias, y es porque cuenta con toda la maquinaria del Estado, sino, otra cosa estaría ocurriendo en este momento, y si no, basta recordar el desaire morenista a la presidenciable del partido en el Estadio Azul el 24 de octubre del 2023, donde la candidata de la 4T prefirió no presentarse, aunque hubiera un solo militante, pues se sintió ofendida ante la indiferencia de los guindas que la dejaron plantada.

La iniciativa que López Obrador presentó el lunes busca contrarrestar los efectos de la reforma del Gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000), que en 1997 creó las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), el sistema privado inspirado en el modelo de Chile.

Alcalde recordó que en 2021 entró en vigor la primera reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) desde 1997 que reduce el requisito de 1.250 semanas (25 años) de cotización a solo 750 semanas (15 años) e incrementa la aportación total a la pensión de 6,5 % a 15 % sin aumentar la cuota de los trabajadores.

Con ello, aseguró, los trabajadores pensionados con la última reforma percibirán el 64 % de su salario frente al 27 % de la legislación de 1997.

Los mexicanos que se beneficiarán de la nueva reforma, que debe obtener la aprobación de dos tercios del Congreso, serán los trabajadores formales de al menos 65 años que coticen en el IMSS desde 1997 o en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) desde 2007.

“Se trata de dignificar, de reconocer el trabajo de toda la vida de los trabajadores y revertir estas reformas que tanto dañaron a la clase trabajadora en México”, señaló la funcionaria.