A través de un comunicado, la Fiscalía dice a casi 30 años de distancia del magnicidio, que presuntamente Mario Aburto no actuó sólo y apunta a Jorge Antonio ‘S'», exagente del Cisen
A cinco meses para las elecciones en las que se elegirán más de 20,000 cargos de elección popular, entre ellos al sucesor del populista Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia, este lunes la Fiscalía General de la República (FGR) se trepó a la contienda electoral y para acaparar reflectores en apoyo a la 4T, anunció que a casi 30 años del asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 23 de marzo de 1994, busca reabrir el caso con la hipótesis de que hubo un segundo tirador y que no actuó solo el asesino confeso, Mario Aburto Martínez.
La FGR asegura en su desempolvada hipótesis que existió un segundo tirador en el homicidio de Colosio en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana e implicó al exsecretario de seguridad, Genaro García Luna, preso en Estados Unidos por hechos de corrupción y narcotráfico.
A través de un comunicado, la FGR dijo que hace 20 días el juez quinto de distrito de procesos penales federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, «actuó con evidente parcialidad, quebrantando los principios obligatorios de valoración y análisis del gran acervo de pruebas presentada por la FGR».
LOS ARGUMENTOS
Entre los argumentos presentados por la FGR refiere que esas pruebas «implican a Jorge Antonio ‘S'», agente del entonces Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) asignado a proteger al entonces candidato presidencial, y quien fue liberado en aquellos momentos, en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro García Luna, quien entonces era subdirector operativo en el Cisen y fue quien se presume lo rescató en Tijuana.
El informe de la FGR, apareció este lunes, unas horas después de que el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, pidiera al populista presidente Andrés Manuel López Obrador, indultar a Mario Aburto, magnicida confeso.
Colosio pidió «dar carpetazo» al tema, que ha cobrado relevancia porque la FGR intenta revivir el caso con el argumento de que existió un crimen de Estado desde el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) que involucró a agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), como en este caso la teoría del segundo tirador.
La FGR precisó que las pruebas presentadas por en contra del citado agente «demuestran su presencia en el lugar del homicidio, en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos».
VENTAJA POLÍTICA
Además, la dependencia señala que se encuentra «debidamente probado» que el Cisen, en aquel entonces dependiente de la Secretaría de Gobernación «mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia».
Precisó que el video que prueba el primer disparo y al cual el juez le pretende dar valor frente a todas las pruebas aportadas, «estaba ubicado hacia el primer tirador y no dirigido hacia el segundo, que se hallaba en un ángulo totalmente distinto, razón por la cual no podía observarse».
En la petición de Luis Donaldo Colosio para indultar al asesino confeso de su padre, refiere que “(estoy) apelando a la compasión del presidente (López Obrador), yo diría que mejor indulte a Mario Aburto, que lo indulte, que ponga carpetazo final a este asunto”.
El alcalde de Monterrey dijo que eso permitiría la sanación de todos, tanto de la familia como de México, y argumentó que las autoridades buscan reabrir cada tres o seis años el caso en cada periodo electoral para sacar ventaja política.
Afirmó que el caso debe quedar en manos de otra justicia porque la de México quedó en deuda tras el asesinato ocurrido hace casi 30 años.