El populista mandatario reitera que en el paquete de reformas que presentará el 5 de febrero está la extinción de estos órganos que han representado un dolor de cabeza a la 4T
Con la mira puesta en dar a su régimen la etiqueta de autoritario con tintes de dictadura, el populista presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le queda poco más de medio al frente del Gobierno Federal, no quita el dedo del renglón y se aferra a desaparecer todos los órganos autónomos que le han representado un obstáculo para sus intereses de convertir al país en una nación sin estructura democrática, lo que dejó en evidencia este jueves al señalar que en su polémico paquete de reformas que presentará el próximo 5 de febrero, está la propuesta de desaparecer “todos” los organismos autónomos que existen en el país.
Con artimañas y haciendo pasar su imagen como la de un defensor de los derechos de la democracia y de las buenas causas, lo cual no se apega ni en lo mínimo a la realidad, López Obrador busca extender su presencia en el gobierno aunque ya no esté de forma presencial en Palacio Nacional, por lo que insiste en mover los hilos que empujan sus intereses personales y de un grupo minoritario que quiere controlar todas las instituciones gubernamentales.
“Nosotros también estamos revisando con lupa lo que hacen estos organismos, al grado que voy a proponer en el paquete de iniciativas de reforma, que desaparezcan todos estos organismos que crearon para proteger a particulares”, señaló el populista mandatario durante el talk show en Palacio Nacional.
OBSTÁCULOS
López Obrador respondió así a las declaraciones de la presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Andrea Marván, sobre la exhaustiva revisión que hará dicho organismo sobre la venta de 13 plantas de la compañía española Iberdrola a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en junio pasado, ya que hay interrogantes que no han sido aclaradas sobre esa negociación y de lo cual el mandatario no quiere que se sepa más allá de lo que él quiere que se conozca.
Entre los organismos que ha criticado están la Cofece, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), que se ha convertido en un dolor de cabeza para la 4T y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El populista gobernante señala que todos los reguladores autónomos se crearon en lo que él llama el periodo neoliberal “para afectar el interés público”, lo cual no ha logrado demostrar al no presentar pruebas de ello, pero lo que sí es una realidad es que estos órganos autónomos le estorban ya que han dejado en evidencia movimientos irregulares durante sus cinco años de gobierno.
SUS ARGUMENTOS
Entre los argumentos de López Obrador están que según él, estos órganos han entregado los bienes «del pueblo» y de la nación a particulares, lo cual no ha podido probar, pues carece de alguna evidencia para realmente evidenciar que son ciertos sus alegatos, pues sus acusaciones no pasan de ser discursos electoreros y politiqueros y para ello se remonta a pasajes de la historia, más no del momento real que vive el país.
“Hubo una privatización que solo venía como antecedente en la historia que llevó a cabo (el dictador) Porfirio Díaz, le entregó el petróleo, las minas, las tierras, el agua, los ferrocarriles, los bancos a los extranjeros», apuntó.
Indicó que su paquete de iniciativas busca modificar las reformas hechas en los últimos 36 años para favorecer únicamente a particulares.