«Viene el secretario de Estado, Blinken; la señora Elizabeth (Sherwood), encargada de Seguridad, y también el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas», apuntó
El populista presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este viernes durante su talk show desde Salina Cruz, Oaxaca, que el próximo 27 de diciembre recibirá a la delegación estadounidense liderada por el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, para abordar el creciente aumento de la migración desde México hacia el vecino país.
López Obrador puso en valor la «relación de amistad» entre México y Estados Unidos, demostrada con la llamada que tuvo el jueves con el presidente estadounidense, Joe Biden.
«Vamos a tener una reunión en el Palacio Nacional el día 27 de este mes. Viene el secretario de Estado, Blinken; la señora Elizabeth (Sherwood), encargada de Seguridad, y también el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas», señaló.
El jefe de la diplomacia estadounidense estuvo en octubre pasado en Ciudad de México, donde se reunió con el populista López Obrador y otros funcionarios del gabinete mexicano para abordar la crisis de tráfico de fentanilo y los flujos migratorios.
En el encuentro de la semana próxima, según López Obrador, se abordarán los asuntos que los dos mandatarios conversaron telefónicamente: aspectos económicos; las relaciones con Venezuela o Cuba; el comportamiento «racista» del gobernador de Texas, Greg Abbott, y, sobre todo, el aumento de la migración.
PASO DE TRENES
Este diciembre, cuando se han registrado cifras históricas de personas que buscan entrar a EU en la frontera con México, las autoridades estadounidenses clausuraron el paso de trenes en las ciudades fronterizas de Eagle Pass y El Paso (Texas) y el puerto de entrada de Lukeville (Arizona) en respuesta a este repunte.
El pasado 18 de diciembre, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos procesó los casos de más de 10.800 personas, la mayor parte de ellos solicitantes de asilo, según datos recopilados por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, en inglés).
«Se nos presenta una situación extraordinaria porque aumentó el número de migrantes que pasan por nuestro país con el propósito de llegar a Estados Unidos», reconoció López Obrador, quien apostó por «trabajar juntos».
Así, celebró que se esté «usando la política» en las relaciones del gigante norteamericano con Venezuela, país con el que «se está llegando ya a arreglos», para «evitar la confrontación», una decisión que «también ayuda» a reducir el flujo migratorio.
Además, pidió que la administración de Biden «atienda las diferencias con Cuba».
Finalmente, el populista mandatario se mostró comprometido con «reforzar» las medidas de contención en el sur de México, en combinación con otras dos políticas: la primera, apostar por el «plan de desarrollo para los pueblos de América Latina y el Caribe», y la segunda, «seguir ayudando a resolver problemas de índole política» que «alimentan» la migración en busca de una vida mejor.