Me escribe un viejo amigo de Sinaloa. Conoce a los políticos de allá como pocos. En su caso es asunto de cuna y me envía un análisis de las condiciones actuales. Como lo respeto y lo admiro, voy a reproducir sus ideas bajo dos advertencias.
La primera, guardo su identidad por así convenirle y asumo la responsabilidad de divulgar sus palabras (y el título de sus reflexiones) aun cuando no estoy de acuerdo con ellas.
“CRÓNICA DE UNA DERROTA ANUNCIADA
“La clase política priista en Sinaloa anticipa la derrota en la elección para la gubernatura local el próximo 2010.
“La división provocada por el empecinamiento del Gobernador Jesús Aguilar por imponer al poderoso y eficiente empresario y Presidente Municipal en Culiacán Jesús Vizcarra está agudizando el intenso y apasionado enfrentamiento con quienes apoyan al empresario y Senador Mario Valdez –Malova- impulsando por el ex gobernador Juan Millán.
“El centro de las descalificaciones hacia Jesús Vizcarra Calderón es su vínculo con su pariente Inés Calderón, ya fallecido, connotado narcotraficante amigo del Mayo Zambada, capo del cartel de Sinaloa.
“Se recuerda a Jesús Vizcarra Presidente del Consejo nacional Agropecuario intentando obtener la Presidencia de COPARMEX, propósito negado por las elites empresariales del País debido precisamente a su parentesco cercano con el mencionado Inés Calderón. Como sucedió entonces, hoy el origen de su familia y capital es el obstáculo para lograr el gobierno de Sinaloa.
“Por otra parte, la clase política local se pregunta por qué solamente los empresarios pueden ser los candidatos al gobierno, cuando, como lo saben, su militancia en el PRI se reduce a obtener posiciones destacadas sin realmente tener los méritos partidistas suficientes, han llegado como respuesta al desgaste del político tradicional en un contexto, donde la política y el desempeño del gobierno burocratizado, ineficiente y corrupto abonó le esperanza de una administración pública dirigida por eficientes y honestos empresarios. En la realidad, la sustitución del político profesional por el emergente empresario hasta ahora no ha dado los resultados anhelados, casi nada ha cambiado y en opinión de muchos parece que la ineficiencia y corrupción gubernamental han prosperado. Esto es notorio en las administraciones panistas, donde un gran número de funcionarios provienen del sector privado.
“Los políticos profesionales han aprendido ya la lección, de nuevo se requiere de su experiencia, ahora en una situación donde a la administración pública le es necesaria recuperar los espacios cedidos al mercado y a sus actores particulares. El gobierno debe intervenir en la economía para lograr equidad y desarrollo. Ya nadie espera que la glorificación del mercado-la globalización neoliberal-resuelva los agudos problemas nacionales.
“El empresario por su formación, origen y práctica cotidiana tiene una visión particular acerca de las soluciones a los problemas de la sociedad. El peso que sobre de él tienen ideas como eficiencia y competitividad, éxito y liderazgo, ganancia y posicionamiento, corto y largo plazo, etc. suponen e implican respuestas específicas bien diferentes a quienes en la toma de decisiones consideran como ideas centrales de la administración pública la inclusión, el equilibrio y la equidad, el consenso y la justicia.
“En la situación sinaloense actual el PRI tiene como punteros a dos empresarios para obtener la candidatura al gobierno del estado el 2010. Uno más carismático, el otro más eficiente y fuertemente cuestionado por sus vínculo familiar con el narcotráfico; los dos competitivos, exitosos y de una corta carrera política. Pertenecen al PRI porque en Sinaloa hasta ahora es el partido dominante. La competencia entre estos dos si se resuelve por uno de ellos, llevará al PRI a la fractura y muy posiblemente a la derrota. El actual Gobernador Jesús Aguilar ganó la elección al candidato del PAN con apenas un poco más de diez mil votos.
“La clase política local no se siente cómoda con ninguno de esos dos precandidatos, saben de antemano que cualquiera de ellos que obtuviera el gobierno estatal poco usaría en su administración a políticos profesionales, al contrario la administración local se llenaría de ejecutivos inexpertos surgidos de la iniciativa privada.
“También, en las reuniones no formales de los grupos empresariales sinaloenses, se comenta con recelo el posible dominio de un solo grupo empresarial en las decisiones sobre adquisiciones y obra pública durante los próximos seis años.
“Por todo ello, no se comprende cómo es que no se consideró ni se previó la candidatura de un tercero, un político profesional que resolviera la disputa entre estos dos empresarios. La fortaleza de la estructura electoral del PRI en Sinaloa le permite todavía encontrar un candidato ganador distinto a esos dos empresarios”.
