El senador regresó a su escaño con más pena que gloria y ante la indiferencia de su bancada apuesta desesperadamente por la reelección

Después del bochornoso espectáculo que ofreció como supuesto mediador y líder de la bancada de Morena en el Senado, donde fue ignorado por completo por el bloque guinda que sólo lo utilizó para fingir que había acuerdos para sacar adelantes proyectos como la designación de los comisionados del INAI y ya sin la etiqueta de líder legislativo, Ricardo Monreal, abandonado a su suerte por el populista Andrés Manuel López Obrador, busca desesperadamente la reelección en la Cámara Alta, donde ya su imagen desgastada es ignorada por sus propios colegas.

Monreal, coordinador de los morenistas en San Lázaro regresó el viernes a su escaño luego de haber fingido participar en un espectáculo denigrante como fue intentar ser el abanderado de la 4T a la Presidencia, donde por su maltrecha imagen él desde un inicio sabía que era otro bulto en esa farsa donde sólo se gastaron millones de pesos en una precampaña que no lo llevó más allá de su natal Zacatecas, de la que nunca salió para recorrer otras zonas del país.

“Yo soy un elemento más en el engranaje institucional y, con modestia, intentaré ayudar o aportar; pero no, ni me siento así ni soy así, simplemente cumplo una función en todo el entramado institucional“, señaló con un ego maltrecho, donde al menos que reciba apoyo desde Palacio Nacional sabe que los electores están decepcionados por solo ser otro elemento más que no ha hecho otra cosa que dar la espalda a los mexicanos.

Ya sin otra apuesta política, la opción que le queda al senador guinda es seguir con sus clases universitarias, ya que en el Senado cartas más fuertes están por hacerlo a un lado, como han hecho los de su bancada que ya no lo toman en cuenta al haber perdido la calidad y etiqueta de líder legislativo.