La ambientalista sudanesa, Nisreen Elsaim, subraya que su país es una muestra de cómo las luchas por recursos naturales cada vez más escasos por el calentamiento global pueden exacerbar las guerras
La joven activista Nisreen Elsaim, premiada esta semana por la ONU por su lucha ambiental en un país golpeado por la guerra como Sudán, señaló que el calentamiento global y el conflicto están cada vez más interrelacionados, pero que la lucha contra el primero se perdió hace ya una década.
«La última oportunidad se acabó hace unos 10 años, ahora lo que intentamos es un control de daños», subrayó la ambientalista a EFE, y quien participó esta semana en la Cumbre de Jóvenes Activistas de la ONU en Ginebra y asistirá en unas semanas a la COP28 de Dubai, la nueva cita anual para intentar frenar los efectos del cambio climático.
Huida de Sudán tras el estallido del conflicto entre ejército y paramilitares en abril, Nisreen subraya que su país es una muestra de cómo las luchas por recursos naturales cada vez más escasos por el calentamiento global pueden exacerbar las guerras, «por lo que es importante hacer frente al cambio climático para reducirlas».
«Lo importante ahora es subrayar que no puede haber acción contra el cambio climático sin tener paz, seguridad y estabilidad, todo lo que hagamos estará amenazado por los conflictos», destacó poco antes de recibir el galardón junto a activistas de Colombia, Birmania (Myanmar), Burkina Faso e India.
El premio «es importante no sólo por reconocer el trabajo de los más jóvenes, sino también porque puede inspirar a otros a involucrarse y hacer activismo», destacó Nisreen, a la que el estallido del conflicto en Sudán le sorprendió en la capital sudanesa, Jartum, que tardó mes y medio en poder abandonar.
Según ella, los más jóvenes «tienen que luchar por su futuro y también por el presente», y en el campo climático pueden hacerlo mediante gestos como la plantación de árboles, la participación en campañas de concienciación o cambiando hábitos de consumo a otros más sostenibles, como el uso de menos plásticos o más energías limpias.
«Lo más importante, en todo caso, es presionar a los gobiernos a que hagan más en materia de acción climática y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero», subrayó. Nisreen es la presidenta e Sudán de la organización Jóvenes por el Cambio Climático, y también encabeza el grupo de jóvenes asesores del secretario general de la ONU para el calentamiento global.