Arturo Saldivar, el ministro de la Suprema Corte que más se doblegó a la voluntad de Andrés Manuel López Obrador, entregó su renuncia al presidente.
Saldivar envió una carta al Ejecutivo pidoéndole turnarla al Senado para los efectos legales conducentes.
El «Ministro amigo» señala, en un claro guiño al presidente populista mexicano, que sus aportes desde la Suprema Corte eran marginales y que desea sumarse desde el espacio que se la abra a la «consolidación de l la transformación» del país.