Redacción luego del plantón que le tiraron a Claudia Sheinbaum en el Estadio Azul, muchos se preguntan por qué no es Clara Brugada la elegida para competir por la Ciudad de México, en lugar de ceder ese espacio a Omar García Harfuch, el exjefe de la policía capitalina.

La respuesta es sencilla y ha sido reconocida desde hace tiempo por operadores de Claudia Sheinbaum ante El Cristalazo: las campañas de Brugada y en otro momento aspirantes como Martí Batres nunca lograron atraer las preferencias de la clase media, franja poblacional en donde se disputará el triunfo del 2 de junio del 2024.

En efecto, Clara Brugada puede consolidar muy bien el voto de sectores populares y sus alianzas con Chiguil, el alcalde de la Gustavo A. Madero, refleja su presencia en ese conglomerado de votantes. Sin embargo, la atracción de electores de clase media es muy pobre, a diferencia de lo que puede lograr García Harfuch. En efecto, votos que puede lograr Harfuch en Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, resultarirían improbables si Clara es la candidata. De hecho, si la candidata es Brugada, muy probablemente se incrementarían los votos opositores en dichas demarcaciones hoy gobernados por el PAN.