¿Recuerdan el día en que inició la picada de Josefina Vázquez Mota como candidata presidencial? En el estadio azul la gente se le empezó a ir. Eso mismo pasó este día con Claudia Sheinbaum, una candidata a la que muchos analistas le ven síntomas constantes de desastre (imitación de la entonación del pejepresidente, negar las catástrofes bajo su administración en el Metro, con muertes de por medio, COVID, con otras muertes innecesarias, eliminación de estancias infantiles), pero que ahora vivió en su campaña un día verdaderamente negro, inimaginable para quien tiene todo el sistema de gobierno a su disposición. Lo de este martes fue provervial: en un mitin en el que se pensaba impresionar a todos mostrando el músculo, no fue capaz de llegar y las personas se empezaron a retirar. El estadio azul se le vació.
Al igual que pasó con Josefina Váznquez Mota en aquel 2012, Sheinbaum desesperó por la tardanza a su seguidores-acarredaos, quienes finalmente comenzaron a abandonar el estadio. El Estadio Azul, en realidad nunca llegó a estar lleno y Sheinbaum, ya en plena cruzazuleada, no apareció, fue Mario Delgado quien salió a balbucear algunas escusas y a poner una nueva cita al encuentro.
Sebastián Ramirez, la mascota de Andy, el hijo del presidente, también dio sus razones (en tuit de Lupita Juérez):