La OMS alerta de que hay 1.000 pacientes dependientes de diálisis, 130 bebés prematuros que necesitan diversos cuidados y pacientes en cuidados intensivos o que requieren cirugía y que de forma vital dependen de que haya electricidad

Seis hospitales de la Franja de Gaza han cerrado por falta de combustible y otros dos suspendieron algunos servicios críticos por el mismo motivo, alertó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que reclamó el paso seguro de carburante y suministros para los centros sanitarios.

«Además de los hospitales que han tenido que cerrar debido a los daños y los ataques, seis hospitales de la Franja de Gaza ya han cerrado por falta de combustible», dijo el organismo internacional en un comunicado.

Algunas de las instalaciones que esperan los suministros y el combustible de la OMS en el norte de Gaza son el hospital Al Shifa, donde la ocupación de camas se acerca ya al 150 %, según la OMS.

Entre otros centros hospitalarios afectados por la necesidad de carburante se encuentra el Hospital Indonesio, que «anoche se vio obligado a cerrar algunos servicios críticos debido a la falta de combustible, y ahora funciona de forma limitada».

A él, la OMS añade el Hospital de la Amistad Turca, «el único hospital oncológico de la Franja de Gaza, que sigue funcionando parcialmente por falta de combustible, lo que pone en peligro a unos 2.000 pacientes de cáncer».

En su comunicado la OMS alertó de que miles de pacientes vulnerables corren el riesgo de morir o sufrir complicaciones médicas debido al cierre de servicios críticos por falta de energía, «a menos de que se haga llegar urgentemente a Gaza combustible vital y suministros sanitarios adicionales».

La organización alertó de que hay 1.000 pacientes dependientes de diálisis, 130 bebés prematuros que necesitan diversos cuidados y pacientes en cuidados intensivos o que requieren cirugía y que «dependen de un suministro estable e ininterrumpido de electricidad para seguir con vida».

Ayer, la OMS, con el apoyo de la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos), «entregó 34.000 litros de combustible a cuatro grandes hospitales del sur de Gaza y a la Media Luna Roja Palestina para mantener sus servicios de ambulancia», relató la Organización Mundial de la Salud.

«Sin embargo, esto sólo es suficiente para mantener las ambulancias y las funciones hospitalarias críticas en funcionamiento durante algo más de 24 horas», alertó.

Ante esta situación, reclamó un alto el fuego humanitario inmediato para que los suministros sanitarios y el combustible puedan distribuirse de forma segura por toda la Franja de Gaza.

La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre y de momento ha causado más de 1.400 muertos y cerca de 5.000 heridos en territorio israelí, mientras que los incesantes bombardeos sobre la Franja de Gaza, han dejado más de 5.000 muertos y 15.000 heridos.