Los seis consejeros que quedaban denuncian actos unilaterales de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por defender intereses ajenos a los objetivos de este órgano autónomo
Cansados de ser blanco constante de “arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales”, bloqueos en sus labores y no ser tomados en cuenta al presentar sus recomendaciones, a lo que se suman ser blanco de amenazas y calumnias por parte de la polémica presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, este lunes la plantilla completa del Consejo Consultivo de este órgano autónomo presentó su renuncia al cargo que les fue conferido por el Senado.
A través de una carta de denuncia, las y los seis integrantes que quedaban del Consejo Consultivo informaron de su dimisión al subrayar que desde hace dos años su misión y labor como consultores consultivos de este órgano “ha sido desdeñada de forma reiterada por su Presidenta (Rosario Piedra), quien argumenta que la ley no la obliga a aceptar ninguno de nuestros consejos”.
Los consejeros que presentaron su renuncia son Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello.
En su misiva, acusan que la CNDH es un órgano “que debiera ser autónomo (pero) pareciera estar atendiendo intereses distintos a los de la defensa y protección de los derechos humanos”.
Los seis consultores que quedaban de los 10 con los que contaba este grupo, denunciaron que Rosario Piedra además de no respetar los lineamientos para los que fue creada la CNDH. “No hemos podido mediar ni razonar con la presidenta de la Comisión, prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo. Hemos diferido con la presidenta desde simples interpretaciones a procedimientos internos, tales como el significado de quórum, el de la mayoría de votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarnos facultades para hacer una simple modificación al orden del día de las sesiones del propio consejo”, señaló el consejo.
“De forma sistemática (Rosario Piedra) ha obstaculizado nuestro trabajo llegando al extremo de ignorarnos por completo, amenazar y calumniar a algunas personas integrantes del Consejo. No sólo en los espacios de este órgano ciudadanos, sino utilizando para ello los recursos, personal y los medios de la Comisión, incluyendo sus redes sociales”, acusan.
Destacaron que algunos de los casos palpables en los que han sido ignorados se encuentra la no emisión de recomendaciones generales, ni la publicación de posicionamientos públicos sobre derechos humanos “donde la Presidenta decide manifestarse exactamente en sentido contrario a lo unánimemente aconsejado” y hasta “desatender resoluciones adoptadas por la mayoría del Consejo”.