200 figuras monumentales artesanales de animales fantásticos recorrieron cerca de 3 kilómetros junto con carros alegóricos, música y danza
Las festividades por el cercano Día de Muertos comenzaron este sábado en la Ciudad de México con un desfile de 200 alebrijes, figuras artesanales de animales fantásticos que se han asociado en años recientes con esta celebración.
Decenas de miles de personas se congregaron en la capital del país para ver a los alebrijes, elaborados con cartón y papel maché y una altura de hasta 2,6 metros, que recorrieron cerca de tres kilómetros junto con carros alegóricos, música y danza.
Tras el desfile, las esculturas permanecerán hasta el 5 de noviembre en el Paseo de la Reforma, la principal vialidad de Ciudad de México, en el tramo del Ángel de la Independencia hasta la escultura de la Diana Cazadora.
El Museo de Arte Popular (MAP), organizador del evento, premiará a los tres mejores diseños el 4 de noviembre.
«La celebración, que busca preservar el arte popular mexicano, contará con creaciones alegóricas, fantásticas y llenas de colores realizadas por artesanos de la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala», expuso la Secretaría de Cultura de la capital.
Los alebrijes, figuras de animales fantásticos, tienen su origen en el trabajo del artesano Pedro Linares (1906-1992), quien los creó en la década de 1930 tras ver creaturas en su sueño.
Las esculturas de Linares, confeccionadas con diferentes tipos de papel y engrudo de agua y harina, atrajeron el interés y las compras de artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo.
Desde entonces, han evolucionado para incluir no solo papel y cartón como materias primas, sino fibra de vidrio y otros elementos, además de incorporar técnicas como la robótica.
En años recientes, se han relacionado con la celebración del Día de Muertos, que México conmemora el 1 y de 2 noviembre, por el mito de que son animales que viven en el inframundo. El Día de Muertos es una de las festividades más populares de México, donde se combinan las creencias prehispánicas con las tradiciones católicas traídas por los españoles.