“Ya han cambiado las cosas, no tenemos buenas relaciones, es público, es notorio, es de dominio público con el poder judicial porque se han dedicado a actuar en contra de la transformación”, argumentó
El falso humanismo que pregona el populista mandatario Andrés Manuel López Obrador sigue quedando en evidencia, al hacer un berrinche más de los tantos que ya acumulados en su historial como incitador a la polarización del país, ya que para la ceremonia del Grito de Independencia rompió con una tradición anual, en la que están presentes invitados especiales y representantes de los poderes de la Unión, pero en esta ocasión el Jefe de Estado solo invitará a sus “amiguitos” y no al Poder Judicial, simple y sencillamente porque no se han prestado a aprobar reformas e iniciativas que van contra la Constitución .
Para el festejo del 13 de septiembre en el que se conmemora a los Niños Héroes, el mandatario no invitó a la ceremonia ni al Poder Legislativo ni al Judicial, lo que remarca la polarización provocada por el populista mandatario.
La tradición que cada 15 de septiembre se celebra en Palacio Nacional por este festejo patrio quedará marcada para la historia como una fractura provocada por López Obrador, quien como niño que pelea con sus compañeritos de escuela y en un berrinche más, decidió no invitar a ningún magistrado, ministro ni a jueces, pues asegura que “no tenemos buena relación con ellos”, además de que “será un evento muy limitado y austero”.
Como quinceañera enojada con el novio a quien no invitará a la fiesta, López Obrador vuelve a actuar como un escuincle malcriado a quien si no le complacen con sus berrinches adopta la pose de chica enojada.
“No, no, no, nada más, es una representación del gobierno, del ejecutivo muy limitada y austera, nada de la parafernalia de antes”, señaló sin dar detalles de la verbena popular en la que gastará el Gobierno Federal a través del gobierno capitalino, con un grupo musical e invitados especiales de la 4T.
Sin reflexionar y reconocer que su administración ha tratado de imponer proyectos que van en contra de la constitución, lo que ha sido rechazado por las autoridades judiciales, el populista mandatario ha acusado a magistrados y jueces de responder a intereses de los conservadores, cuando en el fondo la realidad es que se buscan imponer cosas bajo el falso argumento de que es parte de una transformación inexistente.
“Ya han cambiado las cosas, no tenemos buenas relaciones, es público, es notorio, es de dominio público con el poder judicial porque se han dedicado a actuar en contra de la transformación, nosotros consideramos aunque se opine distinto, que están en contra del pueblo, que son representantes de la oligarquía, de la minoría corrupta rapaz, son como representantes de la delincuencia de cuello blanco y en algunos casos también de la otra delincuencia, no todos pero si predominan, porque hace falta una reforma en el Poder Judicial”, dijo este miércoles el populista mandatario en su queja y argumento para no invitar al Poder Judicial a la Ceremonia del Grito.