A Marcelo Ebrard le quedan cuatro tres posibles escenarios; ser candidato de Movimiento Ciudadano, sumarse en apoyo con al Frente Amplio por México, dar el cerrojazo a su carrera de más de 40 años como político o pedir perdón por su arrebatada acusación contra la 4T y aceptar el premio de consolación como coordinador en el Senado
¡Ya no hay vuelta atrás! La decisión del populista mandatario Andrés Manuel López Obrador ya está tomada y él, como el orquestador del show montado para imponer a Claudia Sheinbaum como coordinadora de la defensa de la 4T no sufrirá cambios, por lo que toda impugnación que presentó Marcelo Ebrard se va a la basura. Este lunes la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, al dar su mensaje sobre el tema y apoyándose en el guion que le entregó el equipo del huésped de Palacio Nacional solo replicó lo que ya está marcado. Marcelo “es libre de irse”.
A Luisa María Luján no le queda de otra más que seguir la orden para quedar bien con el patrón, o de lo contrario con cualquier pretexto, como es la línea de la 4T, la harían renunciar al cargo para después ser exhibida como traidora a la patria y a la causa morenista.
La funcionaria, quien estuvo en el púlpito de Palacio Nacional fue directa en su mensaje, como si se lo dictarán desde un apuntador y quien tras abordar el caso de las denuncias e impugnaciones presentadas por Ebrard, quien acusa irregularidades en el proceso interno de Morena se limitó a decir que el excanciller “está en su derecho de controvertir por las vías conducentes el proceso interno de Morena y es libre de quedarse o de irse”.
La titular de la Segob dijo que el proceso que sigue es que la Comisión escuche los planteamientos de Ebrard para pedir la anulación de los resultados y reposición de la encuesta, que fue aplicada durante días en distintos puntos en el país.
“Ya le tocará (a la Comisión responsable) en ese contexto resolver y tomar una determinación”, agregó.
“Aquí ya ha dicho por parte del presidente que este fue un proceso inédito, un proceso democrático en donde la base tuvo que ver con que fuera el pueblo de México el que determinara, es romper con el ‘dedazo’, con el autoritarismo”, añadió.
Con los argumentos de Luisa María Alcalde y ya con la orden dictada por López Obrador de que no habrá ninguna reposición del proceso, a Marcelo Ebrard les quedan cuatro tres posibles escenarios sobre su futuro político; ser candidato de Movimiento Ciudadano, sumarse en apoyo con el opositor Frente Amplio por México, dar el cerrojazo a una carrera de más de 40 años como político o pedir perdón por su arrebatada acusación contra la 4T, contra su mesías y aceptar finalmente el premio de consolación para ser coordinador de los morenistas en el Senado.
La moneda está en el aire y lo que decida el exsecretario de Exteriores podría alterar la elección de Estado que ya se cocina o dar en definitiva la espalda a las decisiones unilaterales que desde Palacio Nacional se dictan.